Los alimentos funcionales «no curan ni previenen por sí solos y no son indispensables en la dieta» y «ningún alimento proporciona salud» sino que hay que llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio y respetar las horas de sueño. Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden de un informe elaborado por la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU).
La asociación de consumidores ha analizado el etiquetado de algunos productos como zumos, galletas o leche enriquecidos con calcio o vitaminas. Han tenido en cuenta los siguientes aspectos: el nombre comercial del producto, las características funcionales en el envase o la explicación del efecto del ingrediente funcional, la mención de estudios que avalen el producto, la cantidad diaria recomendada del ingrediente funcional, las indicaciones que aparecen para grupos específicos de población…
CEACCU se ha planteado si existe el etiquetado, si es fiable y claro para el usuario, si es posible que los alimentos funcionales provoquen «carencias de otros componentes esenciales de la dieta» y si está justificado el aumento de precio de estos alimentos.
El estudio afirma que en el caso de la leche, la información sobre la composición nutricional y el efecto de los ingredientes funcionales es muy completa «en toda esta categoría e alimentos». Sin embargo, en el apartado dedicado a galletas y bollería, el informe destaca la ausencia de estudios científicos que avalen las propiedades de los ingredientes funcionales y agrega que la cantidad diaria recomendada de la mayoría de estos productos para considerar que tengan algún efecto sobre nuestro organismo «es completamente desproporcionada».
En cuanto al pan tostado, CEACCU critica que el etiquetado de este producto suele hacer referencia a la ausencia de colesterol y «por tanto, a la prevención de las enfermedades cardiovasculares», aunque el consumidor «no tiene forma de saber qué cantidad de producto debe consumir para obtener los efectos deseados».
La conclusión general de CEACCU es que «una persona sana que sigue una dieta equilibrada, ya ingiere todos los nutrientes que necesita, sin recurrir a esta nueva categoría de alimentos».
