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Cebollas rellenas de bacalao

Tiempo > 1 h
Dificultad Alta
Valor energético 306 kcal
Nº de raciones 4
Temporada Invierno, Otoño, Primavera, Verano

Elaboración

A la hora de hacer cebollas rellenas, debemos comenzar por cocerlas un poco junto con su piel para que no se abran.

Luego se introducen en el horno y cuando la piel está negra, se retiran del horno y con la punta de un cuchillo se deshojan desprendiendo parte de las capas de piel.

A continuación se tumban las cebollas de medio lado, se reúnen las pieles en la zona de la base en un ramillete, sujetándolas con los dedos y se cortan para retirarles el ramillete de hojas chamuscadas. De esa manera se deja al descubierto la parte tierna de la cebolla asada que vamos a rellenar.

Por último, cortamos la base del tallo con un cuchillo antes de vaciar la cebolla y rellenarla. Si la hubiésemos pelado antes de cocerla y de meter al horno, las capas se hubieran desmoronado y hubiera sido muy difícil utilizar las capas tiernas para rellenar.

Una vez retiradas las capas podemos rellenarlas de igual modo que unos pimientos rellenos.

Por otra parte, desalamos el bacalao en agua fría durante 36 horas con cambios del agua cada 8 horas (el recipiente donde desalemos el bacalao estará en la nevera).

Cocemos el bacalao en agua caliente unos 5 minutos hasta que se pueda deslaminar de manera fácil.

Troceamos como para pisto (cuadraditos regulares), el pimiento verde, los tomates y el ajo, y pochamos todo ello en una sartén a fuego suave.

Cuando la verdura esté cocinada añadimos el bacalao desmigado, la nata líquida y dejamos que se cocine hasta que espese un poco.

Rellenamos las cebollas, salseamos con un poco de nata y queso parmesano y horneamos hasta que se gratine.

Una vez gratinados, podemos acompañar con una salsa de tomate.

Semáforo nutricional

El semáforo nutricional es un sistema de colores que permite entender los valores nutricionales de una forma clara, rápida y completa.

Una ración contiene

Calorías Grasa Grasa saturada Azúcares Sal
306 19,3g 7g 10,7g 0,9g
15% 28% 35% 12% 15%

* de la ingesta de referencia (IR) para un adulto

  • Baja: el 10% o menos de la ingesta de referencia
  • Media: entre el 10% y el 35% de la ingesta de referencia
  • Alta: más del 35% de la ingesta de referencia

Las recetas presentan normalmente ingredientes cuyo porcentaje sobre la Ingesta de Refencia (IR) es alto (predominan amarillos y naranjas). Estos platos están concebidos como plato principal de una comida o cena, con lo que su tamaño de ración es superior y su aporte nutricional es más elevado.

Por este motivo, las recetas tienen puntos de corte diferentes a los de los productos. Así, por ejemplo, mientras que un alimento cualquiera tendrá los nutrientes de color amarillo hasta un valor máximo del 20% de la IR, las recetas concebidas como una comida principal tendrán los nutrientes en amarillo hasta un valor máximo del 35% de la IR.

Calorías Grasa Grasa saturada Azúcares Sal
Qué es bajo por ración 200 Kcal o menos 7 g o menos 2 g o menos 9 g o menos 0,6 g o menos
Qué es medio por ración Entre 200 Kcal y 700 Kcal Entre 7 g y 25 g Entre 2 g y 7 g Entre 9 g y 32 g Entre 0,6 g y 2,1 g
Qué es alto por ración 700 Kcal o más 25 g o más 7 g o más 32 g o más 2,1 g o más
Nutrientes Cantidad Diaria Orientativa
Calorías 2.000 Kcal
Grasa 70 g
Grasa saturada 20 g
Azúcares 90 g
Sal 6 g

La Ingesta de Referencia (IR) es una guía sobre la cantidad total de calorías y de varios nutrientes que debemos ingerir al día para mantener una dieta sana. La información sobre los porcentajes de IR indica lo que supone la cantidad de nutriente de una ración respecto a la IR para ese nutriente en el día.

Los porcentajes de Ingesta de Referencia (IR) están calculados para una mujer adulta con una ingesta diaria de 2000 Kcal. Las necesidades nutricionales individuales pueden ser más altas o más bajas, en función de sexo, edad, nivel de actividad física y otros factores.

Las verduras carnosas como el calabacín, la berenjena o la cebolla se prestan a cocinar con ellas platos más elaborados, ya que si se vacían se pueden rellenar de vegetales variados, de carne o de pescado, como es el caso. Esta receta exige más dedicación y más práctica en la cocina, pero el esfuerzo merece la pena, ya que el plato final tiene una presencia apetitosa y un sabor delicioso. Además, nunca está de más innovar en la cocina e introducir platos nuevos, con el fin de hacer los menús más variados y atractivos.
El bacalao es uno de los pescados de mayor relevancia económica y gastronómica en todo el mundo, en parte debido a su asequible precio, a su suave sabor y a las múltiples formas de cocinado a las que se presta. Se trata de un pescado blanco con proteínas de alto valor biológico y bajas cantidades de grasa. La carne de bacalao supone además una fuente importante de minerales (potasio, fósforo, sodio, calcio y magnesio) y de vitaminas liposolubles y del grupo B. Combinado con hortalizas, la receta se enriquece en minerales como el potasio y el magnesio, vitaminas del grupo B (folatos principalmente) y fibra. Es un plato rico en proteínas adecuado para todos los grupos de edad, y una sugerente receta para fomentar el consumo de pescado y verduras entre los más pequeños, por la divertida presentación del plato, el cual se puede acompañar de patatas fritas. La primera vez que se presenta es probable que haya un rechazo generalizado entre los más pequeños, pues la cebolla no suele ser de su agrado, en parte, por su pronunciado sabor, picante en muchas ocasiones. La nata es el ingrediente más graso, y por tanto, con poca cantidad que se añada, se incrementan notablemente las calorías del plato. Esto se ha de tener en cuenta en caso de que se sigan dietas de adelgazamiento o de control de grasas. Se puede hacer la receta más ligera si se omite este ingrediente.

Enfermedades para las que está recomendada esta receta:
  • Ácido úrico y gota
  • Alergia al huevo
  • Anemia ferropenica (falta de hierro)
  • Anemia perniciosa (carencia de vitamina B12)
  • Anemia por carencia de ácido fólico
  • Cálculos renales
  • Diabetes mellitus
  • Estreñimiento
  • Intolerancia al gluten (celiaquía)
  • Osteoporosis
Enfermedades para las que no está recomendada esta receta:
  • Alergia a la caseína
  • Alergia al pescado
  • Cálculos en la vesícula biliar
  • Gastritis
  • Hipercolesterolemia
  • Hipertensión arterial
  • Hipertrigliceridemia
  • Intolerancia a la lactosa
  • Meteorismo
  • Obesidad o sobrepeso
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