Los celiacos no pueden comer todo lo que les gustaría. Los cereales, salvo el arroz y el maíz, impiden que su organismo absorba los nutrientes con normalidad. Si está controlada, no es una enfermedad grave, pero sí puede causar trastornos en las relaciones sociales de quienes la padecen.
La enfermedad celiaca es una inflamación crónica del intestino delgado causada por la exposición a una proteína vegetal llamada gluten, presente en el trigo, la cebada o el centeno. En la celiaquía, las vellosidades del intestino se atrofian y el cuerpo deja de aprovechar los nutrientes del alimento. Ni proteínas, ni grasas, ni hidratos de carbono, ni sales minerales, ni vitaminas.
Por todo ello, estos enfermos tienen difícil salir a comer fuera de casa. Para tratar de poner remedio a esta situación, la Asociación Celiaca de Euskadi (EZE) ha logrado el compromiso de una treintena de restaurantes de distintas categorías para elaborar menús aptos para celiacos y crear la primera guía de España de locales sin gluten.
Este catálogo, presentado ayer por varios restauradores que han colaborado en él, incluye 15 locales de Vizcaya, nueve de Guipúzcoa y ocho de Álava. «Todavía hay mucho miedo entre los profesionales. ¿Qué pasará si hago algo mal? En cuanto vean que no es tan difícil, la guía será mucho mayor», confió la directora de EZE, Mireia Apraiz.
