Los peces de piscifactoría son frescos, asequibles, sostenibles y seguros. La producción de acuicultura de España destaca la lubina, la trucha arco iris y la dorada, además del mejillón (molusco). En las siguientes líneas analizamos estas especies y otras procedentes de este tipo de cultivo que comemos a diario.
1. Trucha arco iris: dulce y salada
- ¿Cómo es? Presenta un cuerpo alargado, teñido de azul y verde oliva. Puede distinguirse por su banda irisada, rosácea a lo largo de la línea lateral y plateada por debajo de ella, o por esos pequeños puntos negros que aparecen en su lomo, sus costados, su cabeza y sus aletas. Suele medir más de 40 centímetros, aunque puede alcanzar un metro y pesar hasta 17 kg.
- Cultivo. Irán, Turquía, Chile y Noruega son los países que más cultivan la trucha arco iris, aunque España también cuenta con una cuantiosa producción. La mayor parte de esta especie crece en agua dulce, pero una cantidad relevante finaliza su cría en la salada. Las hembras pueden producir hasta 2.000 huevos por kilo de peso corporal, pese a que estos últimos son bastante grandes (entre 3 y 7 mm de diámetro).
- Valor nutricional. La trucha es un pescado semigraso. 100 gramos aportan 91 kcal y 3 g de grasa (el 86 %, insaturada). Contiene proteínas de alto valor biológico y su carne supone un aporte interesante de potasio y fósforo, así como de vitamina B12.
2. Lubina: hija del Mediterráneo
- ¿Cómo es? Tiene grandes escamas y un cuerpo vigoroso. Su cabeza es puntiaguda con aberturas nasales pequeñas. De ojos pequeños y boca grande, la mandíbula inferior de la lubina resulta algo prominente. Presenta un color gris plomizo, más oscuro en la parte dorsal y con los laterales plateados. Alcanza hasta 70 cm de longitud.
- Cultivo. Casi todos los países mediterráneos crían lubina. Cada hembra llega a poner 250.000 huevos de 1 mm de diámetro por kilo de peso.
- Valor nutricional. Pertenece al grupo de pescados blancos. 100 gramos contienen 85 kcal. Aunque se trata de un pez que no aporta demasiadas grasas (tan solo 1,3 g y el 65 %, insaturada), dada la extendida falta de omega 3 en nuestra dieta, su contribución no es nada menospreciable. La lubina nos ofrece un mar de posibilidades.
3. Rodaballo: el rey de las vitaminas
- ¿Cómo es? Los adultos tienen el cuerpo redondeado y aplanado. Sus ojos, saltones, se ubican sobre el costado izquierdo. La boca destaca por su gran tamaño y por su mandíbula prominente. La parte superior es de color marrón parduzco y tiene numerosas manchas en sus aletas. El flanco inferior está despigmentado. Un ejemplar puede alcanzar hasta 100 cm.
- Cultivo. Dentro de Europa, se produce principalmente en España y Portugal. Las puestas son de unos 500.000 a un millón de huevos por kilo de la hembra.
- Valor nutricional. Se trata de un pescado blanco y semigraso. 100 gramos contienen 98 kcal y el 51 % de su grasa es insaturada. Destaca su contenido en vitamina B9 y también las B12, B2 y B3. Las proteínas de buena calidad representan un 17 % de su peso.
4. Dorada: con el nombre entre los ojos
- ¿Cómo es? Tiene el cuerpo ovalado, alto y aplanado lateralmente. Su cabeza resulta grande y su perfil, arqueado. Este pescado de color gris tiene ciertos tintes: una mancha oscura en el inicio de la línea lateral, una banda escarlata en el opérculo (aleta que protege las branquias) y otra dorada entre los ojos. Puede medir hasta 57 cm de longitud.
- Cultivo. Casi todos los países mediterráneos crían doradas en acuicultura. Cada hembra puede llegar a poner dos millones de huevos.
- Valor nutricional. Estamos ante un pescado blanco o semigraso. 100 gramos tienen un aporte calórico de 93 kcal. El 48 % de su grasa es insaturada: 0,80 g, monoinsaturada y 0,50 g, poliinsaturada. Contiene 17 g de proteínas de gran calidad biológica y es muy rica en potasio.
5. Besugo: el gallego
- ¿Cómo es? De cuerpo alargado y ligeramente comprimido, tiene ojos grandes, dientes finos y puntiagudos y una gran aleta que recorre su dorso. Muestra un color rosado, con un ligero tono plateado, y luce una mancha negra entre las aletas pectorales. Mide entre 25 y 65 centímetros.
- Cultivo. En Europa, tan solo se cultiva en Galicia. Su tiempo de engorde abarca de dos a cuatro años y su peso comercial se encuentra entre los 500 y los 750 g. Resulta importante no alimentar a los peces 48 horas antes de la cosecha; así se asegura la supervivencia de los no recolectados y también tienen tiempo suficiente para vaciar sus estómagos e intestinos.
- Valor nutricional. 100 g de besugo (pescado azul) aportan 90 kcal y 1,8 g de grasa (el 50 % insaturada). Adecuado para personas que tienen sobrepeso u obesidad, también proporciona una buena fuente de proteínas de alto valor biológico. Destaca por sus vitaminas del grupo B, como las B3, B6 y B12.
6. Salmón: repartidor de omega 3
- ¿Cómo es? Su parte dorsal se muestra gris azulada con machas redondeadas. En los flancos prima el azul más claro, y en el vientre, el plateado. De cuerpo alargado, está recubierto de escamas pequeñas.
- Cultivo. En Europa se produce en Escocia, Irlanda, Islandia, las Islas Feroe (Dinamarca) y Noruega. En una primera etapa, el salmón se cría en agua dulce. Cuando tiene entre 12 y 18 meses y alcanza un peso de 50-90 g, se le traslada a viveros en el mar. Allí vive entre 12 y 18 meses, hasta que llega a un peso de cosecha, que oscila entre los cuatro y cinco kilos. Para mantener su color rosado, tan característico de los ejemplares salvajes, a su alimentación incorporan suplementos ricos en astaxantina.
- Valor nutricional. Pescado azul, contiene 182 kcal por cada 100 g de peso. El 71 % de su grasa es insaturada (5,43 g de monoinsaturada y 3,10 g de poliinsaturada). Se trata de grasa rica en omega 3, que contribuye a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos plasmáticos.
