El precio de los alimentos registró en junio un alza del 1% respecto a mayo y del 39% respecto al año anterior, según el Índice de Precios de los Alimentos elaborado desde 1990 por la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El indicador se situó en 234 puntos, frente a los 238 enteros de su récord histórico registrado el pasado mes de febrero.
El incremento del valor del índice en junio se debió en gran parte a la fuerte subida de los precios internacionales del azúcar, que aumentaron un 14,7% respecto a mayo, mientras los precios internacionales de los productos lácteos aumentaron un 0,4% y los de la carne se mantuvieron estables.
Por lo que se refiere a los cereales, los precios bajaron un 1% respecto a mayo, aunque acumulan un alza interanual del 71% por la mejora de las condiciones meteorológicas en Europa y el anuncio del fin de la prohibición de las exportaciones de la Federación de Rusia (a partir de julio) que relajaron los precios del trigo.
«Sin embargo, los mercados de maíz resultaron fortalecidos por la restricción de los suministros de la última cosecha (2010) y la persistencia de condiciones húmedas en Estados Unidos, mientras los precios del arroz subieron en general en junio por la fuerte demanda de las importaciones y la incertidumbre en Tailandia, el mayor exportador de arroz a nivel mundial», precisó la FAO.
La institución informó de que el índice de precios de los aceites y grasas registró en junio un «ligerísimo» descenso respecto a mayo, ya que la persistente incertidumbre sobre la producción y la expectativa de que aumente la demanda mundial de importaciones sostuvieron los precios del aceite de soja, mientras los precios del aceite de palma descendieron por la mejora de las perspectivas de los suministros y la amplia disponibilidad de exportaciones del Sudeste asiático.