La medida de la vinagreta suele ser de 3 cucharadas de aceite por 1 cucharada de vinagre, y una pizca de sal.
Para que no sea monótona, mezclaremos diferentes vinagres (manzana, frambuesa, jerez, eneldo, etc.), con diferentes aceites (oliva con todas sus variedades, girasol, soja…), y además la podemos acompañar con alguna hierba u hortaliza (cebollino, perejil, ajo, tomate, cebolleta…) y por último con alguna salsa (mostaza, mahonesa, yogur, etc.).
En la experimentación está el descubrimiento de ese sabor especial o de nuestro toque mágico.