Guatemala, el país de la eterna primavera

Permite disfrutar de su gastronomía bajo el encanto de las selvas tropicales y los lagos
Por EROSKI Consumer 14 de junio de 2006

Guatemala es un país en el que la mayoría de sus pobladores son indígenas, y muchos de ellos descienden de diferentes etnias mayas. Las influencias de los mayas y de los colonos españoles aún se pueden apreciar por todo el país, incluso muchas de sus ropas se confeccionan siguiendo los cánones de la cultura maya. La economía de Guatemala se sostenta en la agricultura, y en gran parte se refleja en la gastronomía de este país con la presencia del plátano que destaca intensamente en su cocina, al igual que el frijol, el maíz, el azúcar o el café.

En este país centroamericano se puede disfrutar de un clima templado durante todo el año, y por este motivo se le conoce como «El país de la eterna primavera». Bajo un clima cálido tropical se pueden apreciar sus dos litorales, uno frente al Mar Caribe y otro hacia el Pacífico y a excepción de estas zonas, Guatemala es en su mayoría un país montañoso, lleno de actividad volcánica.

El encanto de las selvas y los lagos

Guatemala posee una de las principales selvas tropicales de Centro América, concretamente en la zona de El Petén, el departamento más extenso de Guatemala. En Petén existe una inmensa variedad de especies animales y en ella aún se conservan reliquias arqueológicas. Ciudad Flores, la capital petenera, es una bella isla situada en el lago Petén Itzá, hoy en día cuenta con numerosos hoteles, tiendas de artesanía y lugares de interés turístico por lo que resulta un buen punto de partida para conocer la región de El Petén.

Cerca de la costa caribeña de Guatemala se sitúa el departamento de Izabal. Esta región goza de los maravillosos paisajes que ofrece el famoso Río Dulce y el gran Lago de Izabal, el más grande del país. Sus aguas albergan una gran variedad de peces, cocodrilos y lagartos, y sus orillas están repletas de garzas, aves acuáticas y mamíferos diversos.

El maíz, un alimento símbólico

Los platos que componen la gastronomía guatemalteca se asemejan a la cocina mexicana, con la diferencia que utilizan mucho más el frijol y el maíz y los sabores son menos picantes. Dos de los mayores atractivos de la cocina guatemalteca, son precisamente los característicos sabores que proporcionan las especias y la variedad de colores que presentan sus platos.

Concretamente, el maíz goza de gran importancia en la gastronomía de este país ya que está vinculado a su identidad histórica y étnica. La presencia del maíz en sus platos ha estado durante siglos relacionado con los ritos que se llevaban a cabo antiguamente. En la cocina guatemalteca muchas de sus recetas se elaboran con maíz como ingrediente base como tortillas, tamalitos, tamales, tacos, enchiladas o chuchitos. Aunque serían innumerables la gran variedad y cantidad de frijoles, moles y muchos platillos más de origen maya.

Los platillos fuertes

En la cocina guatemalteca, un «platillo» -así es como denominan a lo que nosotros llamamos platos- que casi siempre está presente a pesar de las altas temperaturas del ambiente, es la sopa, que se degusta generalmente muy caliente y sirve como entrada de otros platillos más fuertes. Los ingredientes básicos de estos platos suelen ser la carne, el queso, las tortillas de maíz, el aguacate o el arroz. Entre las carnes que forman parte de su cocina están los filetes de vaca o bistecs, el pollo asado, el chompipe -es como llaman al pavo-, las chuletas de cerdo y la carne de otros animales salvajes como el venado o la iguana. Conforme uno se aproxima hacia las zonas costeras, se encuentra con la oportunidad de probar deliciosos pescados y mariscos frescos.

Si al viajero le gustan los sabores pronunciados y los contrastes de sabor y aroma, la comida guatemalteca típica le resultará placentera, ya que la mayoría de sus platos van aromatizados de diferentes especias, entre las que se destacan los chiles, el orégano, la pimienta, el laurel, el perejil y la hierbabuena. Una combinación acertada de especias y hierbas aromáticas explica el típico sabor de la cocina más tradicional.

Los dulces postres

Algunos de los postres que se ofrecen en Guatemala son los buñuelos, el arroz con leche y canela, los molletes con miel -panes con huevos, azúcar, crema y pasas-, los platanitos en mole y las quesadillas. Sin embargo, el país recoge una gran variedad de postres elaborados con frutas variadas como dátiles, coco, naranja, papaya, guayaba, higo, lima, mango, piña, plátano o uva, entre otras. Un ejemplo de este tipo de preparaciones son las torrejas, un postre de papaya endulzada y pasas.

Bebidas para todos los gustos

Las frutas son los alimentos que más juego dan a la hora de elaborar muchas de las bebidas que se consumen en Guatemala. El resultado es un zumo cien por cien natural, fresco, con un colorido único y un sabor extraordinario. Igual de refrescantes son las bebidas a base de agua fresca preparadas con limón, naranja o papaya. Otra alternativa que no puede dejarse escapar durante la estancia en este país son los deliciosos batidos elaborados con leche y fruta y a los que a veces se les añade incluso huevo, hielo y vainilla.

Algunas de las bebidas populares que ofrece Guatemala tienen nombres muy sugerentes como la rosa de jamaica- mezcla de limón y aguas carbonatadas-, y otras, nombres curiosos que no dan pie a identificar los ingredientes del líquido, como el rompopó -bebida con leche, ron y frutas variadas-, o el ponche -piña, pasas, ciruela pasa, manzana y canela-.

Y para finalizar una comida guatemalteca, una tacita de café, nunca faltará en sus mesas. Es muy apreciado por su color oscuro y su aroma penetrante.

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