Judías verdes: el mejor momento para disfrutar de su frescura

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Para sacar el máximo partido a las judías verdes, solo hace falta retirar las puntas. Las hebras laterales pueden dejarse, si las judías son pequeñas y se han recolectado pronto.

Cuando las judías verdes ya han crecido mucho y les ha dado más el sol, estas hebras se hacen más fibrosas y pueden ser desagradables al comerlas (estas judías serán más grandes y oscuras). Para retirarlas, utiliza un pelador en vez de un cuchillo; así retirarás solo lo justo.

💡 Consejo. Si las judías llevan varios días en la nevera y ves que no están muy vigorosas, límpialas, córtalas y colócalas en un bol lleno de agua con unos cubitos de hielo. Media hora después habrán recuperado bastante la frescura.

• Puré de patata, judías verdes salteadas con ajetes tiernos y salmón a la plancha.
• Crema de coliflor especiada, judías verdes cortadas a lo largo al vapor y huevos poché.
• Guiso de tofu al curry con judías verdes y arroz integral.
• Tortilla de judías verdes y patatas, ensalada de pimientos asados, rúcula y cebolleta.
• Garbanzos guisados con judía verde y trigo cocido.

Uno de los atractivos de las judías verdes es que son una legumbre muy versátil que puedes degustar de muchas formas, no solo cocidas.

Pueden cocinarse en la sartén sin cocerlas previamente. Para ello, córtalas en tiras finas. Calienta una cucharada de mantequilla y otra de aceite y añade las judías. Saltea a fuego fuerte hasta que empiecen a tostarse. El resultado es crujiente, muy fresco y aromático. Quedan genial sobre una base de humus, de queso batido y con ralladura de limón por encima.

Limpia, corta y colócalas en una vaporera. Cocina durante 7-8 minutos. Puedes servirlas aliñadas o pasarlas un minuto más en la sartén con un sofrito de ajos y cayena.

Puedes aprovechar cualquier salsa, una de tomate, un pisto de verduras o unos champiñones en salsa española, para estofar unas judías verdes. Añádelas crudas y cocina a fuego lento para que la salsa no se reduzca demasiado. ¡Quedarán al dente!