El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la Junta de Andalucía, la empresa nacional Mercasa y el sector privado han presentado esta mañana la campaña de promoción del aceite de orujo de oliva, para la cual han invertido 781.315 euros con el objetivo de recuperar los niveles de consumo anteriores a la crisis del pasado año.
Durante la presentación, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, aseguró que «los problemas del pasado se han solucionado, y el aceite de oliva de orujo presenta una garantía plena para el consumidor», al tiempo que subrayó la necesidad de incrementar la comercialización del producto en pequeño formato para el consumidor final.
El plan estratégico de información y comunicación se basa en una campaña en medios de comunicación y cadenas de distribución desde el 21 de junio al 13 de julio, con el objetivo de restaurar la confianza en el aceite de orujo de oliva de unos 12,5 millones de consumidores.
«El aceite de orujo de oliva goza de todas las garantías y cualidades que la sanidad pública exige para el consumidor», gracias a los procesos de control a que está sometido desde el refinado hasta su comercialización, señaló el subsecretario de Agricultura, Manuel Lamela.
Por su parte, el consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Paulino Plata, el presidente de Mercasa, Miguel Ramírez González, y el presidente de la Asociación Nacional de Extractores de Orujo (ANEO), Fernando Muñoz, coincidieron en destacar la necesidad de restaurar la confianza de los consumidores en el aceite de orujo, por considerar que cuenta con todas las garantías de salud alimentaria.
Se estima que la producción de aceite de orujo de oliva para la campaña 2001/2002 se sitúa entre las 110.000 y 115.000 toneladas en crudo, con lo que la producción de refinado se situaría en unas 85.000 toneladas, frente a las 80.000 de la campaña anterior.
