Un equipo de científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), liderado desde el Hospital Reina Sofía de Córdoba por el doctor Francisco Pérez Jiménez, ha demostrado el efecto antioxidante de la dieta mediterránea suplementada con la coenzima Q10 en personas de la tercera edad. Según explica el CIBERobn, «este poder se amplifica tras su ingesta, cuando se manifiesta en una significativa reducción de los indicadores del nivel de estrés oxidativo celular, tanto en hombres como en mujeres mayores».
El estudio, publicado en el número de diciembre de 2011 de la revista «Age», refuerza las propiedades beneficiosas de la molécula Q10, que actúa como «una de las principales fábricas de energía del organismo humano, sobre todo a la hora de retardar el estrés oxidativo celular y, con ello, el envejecimiento», indica el centro de investigación. Esta enzima también se caracteriza por ser un «potente protector cardiovascular, por fortalecer el sistema inmune y por contribuir a reducir el peso de manera natural», añade.
La investigación se realizó sobre una muestra de 10 hombres y 10 mujeres mayores de 65 años que fueron sometidos a tres dietas isocalóricas durante periodos de cuatro semanas para cada una: dieta mediterránea suplementada con cápsulas de coenzima Q10, la misma dieta pero con cápsulas placebo y dieta occidental rica en grasa saturada. Los voluntarios fueron sometidos a un estricto control y se registraron minuciosamente todas sus ingestas. Se les proporcionaban los alimentos del estudio cada dos semanas y fueron asignados a cada grupo al azar.
Se analizaron múltiples indicadores de expresión génica de estrés oxidativo en los tres tipos de dieta. Tras concluir el estudio, se observó que la coenzima Q10 amplificó los efectos beneficiosos de la dieta mediterránea, «ya que redujo mucho más la expresión postprandial (que tiene lugar después de una comida) de los genes que codifican las proteínas relacionadas con el estrés oxidativo», señala el CIBERobn.
