Letonia es un país joven y moderno situado al norte de Europa, en la costa del mar Báltico. Su geografía es una mezcla de colinas e inmensas llanuras arboladas en las que abundan los pantanos, los ríos y los lagos. Es por esta razón que a Letonia se le conoce como la tierra de los mil lagos.
Desde su capital, Riga, hasta las paradisíacas playas de la costa, Letonia ofrece a sus turistas propuestas de todos los tipos: arquitectura indescriptible-los castillos y fortalezas del Valle del Río Gauja o los históricos pueblos de Kurzeme-, parajes naturales de incomparable belleza y deportes al aire libre sin olvidar su excelente gastronomía.
Pescados y mariscos de las frías aguas del norte
Debido a la elevada presencia de ríos y mares por todo el país, el pescado es uno de los alimentos más destacados. Se cocina de diferentes maneras, ahumados -como la trucha o el salmón- o de un sin fin de formas en el caso de arenques y sardinas. Para los paladares exquisitos el caviar es otro de los productos más destacados.
En cuanto a carnes, las especialidades de los restaurantes son los guisos de cerdo y de ternera, que suelen ir acompañados con guisantes, champiñones y patatas. La carne de cerdo también se utiliza para preparar sopas con cebolla, col, patatas y cebada.
Los quesos locales son otra de las riquezas de su gastronomía. Presentan un sabor muy marcado y penetrante y se suelen servir con ensaladas o bien como postre. Pero los postres más apreciados en Letonia son los que se elaboran con hojaldre, y a los que se añaden frambuesas y arándanos.
Para beber…
La bebida nacional es el licor Bálsamo Negro de Riga, un licor de hierbas de fuerte graduación alcohólica, que se elabora en el país desde el año 1700. Otra bebida típica son las excelentes cervezas que se pueden degustar en todo el país y los vinos de Sabile.
Ferias y mercadillos
El viajero podrá adquirir muchos productos típicos del país entre los que sobresalen las joyas de ámbar, las piezas de cristal de Livani y los objetos de cerámica. Todos ellos se pueden adquirir a buen precio en la Feria de Artesanía de Riga. Si lo que se prefiere comprar son productos alimenticios el mejor lugar es el mercado central de Riga, donde se puede adquirir, entre otros, chocolate y el tradicional Bálsamo Negro de Riga.
Deportes en un marco natural
La cercanía con el Mar Báltico suaviza ligeramente las altas temperaturas en comparación con otros países del norte de Europa y son los meses desde mayo hasta septiembre los mejores para disfrutar de Letonia. En estos meses se pueden practicar deportes acuáticos como vela, remo, submarinismo, esquí acuático, pesca, descensos en canoas, etc. Las extensas llanuras facilitan otro tipo de actividades como montar a caballo o en bicicleta.
Visitar este país en invierno también tiene otros encantos, las grandes nevadas y las capas de hielo que cubren sus llanuras forman increíbles paisajes para practicar deportes como el patinaje sobre hielo, las carreras de motos en la nieve o el esquí de fondo.
Su faceta cultural
Arquitectura, literatura, pintura y danza, son algunas facetas del arte que destacan entre sus habitantes. Esta afinidad con el arte hace que en sus calles se pueda apreciar la arquitectura medieval. Los amantes de la música, podrán disfrutar durante sus vacaciones de los numerosos conciertos y festivales de música clásica que se ofrecen en lugares tan emblemáticos como el Castillo de Bauska.