Los suplementos de beta-caroteno incrementan el riesgo de cáncer en fumadores.
Utilizar suplementos de vitaminas puede ser peligrosa fuera de la prescripción facultativa.
- Autor: Por maitezudaire
- Fecha de publicación: viernes 27 julio de 2001
Para evitar, en una persona sana, la carencia de vitaminas y/o minerales, basta con llevar a cabo una alimentación equilibrada, tal y como se recomienda a toda la población, donde el aporte calórico esté adaptado a las necesidades energéticas del organismo, y la cual sea variada, conteniendo diariamente todos los grupos de alimentos básicos (lácteos, verduras y frutas, cereales-féculas-legumbres, carnes-pescado-huevos y grasas). Por tanto, el primer paso para suplir cualquier carencia nutritiva, es seguir una alimentación equilibrada, la cual tendrá que ser variada, agradable y suficiente.
¿Qué es el beta-caroteno?
El beta-caroteno pertenece a la familia de los carotenoides presentes en
los vegetales. El organismo es capaz de transformarlo en vitamina A, de ahí
su denominación "provitamina A". Es un pigmento natural que
confiere a los vegetales una coloración amarillenta, anaranjada, rojiza
y que también está presente en ciertos vegetales verdes, enmascarado
por lo clorofila. Posee conjuntamente las propiedades de la vitamina A y la
de los antioxidantes que actúan sobre los radicales libres.
¿Como cubrir nuestras necesidades de esta sustancia?
Las necesidades de beta-caroteno o "provitamina A" quedan cubiertas
si consumimos cada día una ensalada, verdura y fruta fresca, de acuerdo
a los criterios de dieta equilibrada.
Los riesgos del Beta-caroteno "síntético" como suplemento
en fumadores.
Los tomates, las zanahorias y otras frutas y verduras son alimentos ricos
en beta-caroteno. Sin embargo, expertos en Medicina afirman que existen diferencias,
inexplicadas, entre la beta-caroteno de origen natural y las pastillas que la
contienen. En un estudio (1) basado en 29.133 fumadores finlandeses, que pretendía
valorar el posible efecto protector del beta-caroteno como suplemento en pastillas
contra los efectos perjudiciales del humo de tabaco, se observó que el
grupo que recibió beta caroteno (20 mg/día) aumentó en
un 18% la incidencia de cáncer de pulmón con significancia estadística.
En otro estudio (2) de diseño similar al precedente, se enroló
a 15.000 fumadores crónicos. Se los dividió en un grupo placebo
y otro que recibió 30 mg de beta-caroteno y 25.000 U.I. de vitamina A/día.
En este segundo grupo, la incidencia de cáncer de pulmón aumentó
en un 28% por lo que tuvo que ser interrumpido antes de la fecha de terminación.
Este estudio junto con el anterior descalificaron seriamente al beta caroteno,
al menos a dosis altas y en individuos fumadores.
Referencias bibliográficas:
(1) Heinonen OP. The effect of vitamin E and beta carotene on the incidence
of lung cancer and other cancers in male smokers. New Engl J Med 1994; 330:1029-1035.
(2) Omenn G., Goodman G., Thronquist MD., et al. Effects of a combination of
beta carotene and vitamin A on lung cancer and cardiovascular disease. New Engl
J Med 1996; 334:1150-55.