El tocino de cielo es uno de los postres típicos de Andalucía y de zonas del centro de España, donde este postre goza de mucho prestigio.
Se trata de una mezcla dulce de color amarillento, cuyos ingredientes son: 6 yemas de huevo, 240 g de azúcar, la cáscara de un limón y una ramita de canela.
Su elaboración es sencilla. Se colocan todos los ingredientes, excepto las yemas, en un recipiente con un poco de agua y se hierven hasta conseguir la textura de lo que en cocina se llama «hebra floja» o de «espejuelo». Por otro lado, se baten las yemas y se añade el almíbar templado a este batido. Los moldes que se suelen utilizar son flaneras con las paredes cubiertas de un poco de almíbar a punto de hebra floja y el fondo cubierto con un poco de caramelo.
Se colocan las flaneras medio llenas con la mezcla dentro de una cazuela y se cubre hasta la mitad con agua, de manera que no pueda entrar nada de agua dentro de las flaneras. Se ata la tapa de la cazuela con un paño de cocina para que absorba todo el vapor de la cocción y quede un tocinillo más compacto. Con 15 minutos de cocción continuada y a hervor suave es suficiente.
Una vez cocidos los tocinillos, se sacan de la cazuela y rápidamente se dejan enfriar en el frigorífico, donde se han de conservar dentro del molde hasta el momento de servirlos.
