Lo ideal es servir entre cinco y siete tipos diferentes de quesos y, entre esos quesos, debemos tener en cuenta las siguiente clases:
- Un queso de cabra.
- Uno de pasta blanda como los de Tetilla gallegos o la torta del Casar extremeña.
- Los de pasta dura como el Manchego curado o el Idiazabal curado.y
- Los azules como el Cabrales
Los quesos se deben presentar en porciones regulares y no muy grandes, ya que suelen ser piezas de bocado.
A la hora de la degustación, se recomienda comenzar por los más suaves hasta llegar a los más intensos de sabor.