Una nueva «nata», baja en colesterol y con menos calorías

Se trata de un sustituto de la nata convencional, para uso pastelero e industrial, elaborado a partir de agua, grasas vegetales, azúcar, leche en polvo y derivados de huevo.
Por EROSKI Consumer 8 de noviembre de 2001

Este producto, que poco tiene en común con la nata de origen lácteo, fue creado como consecuencia de los problemas que la manipulación de ésta ocasiona: riesgo microbiológico, desuerado, pérdida de estabilidad, amarilleo del producto y reducido tiempo de caducidad.

Método de elaboración y conservación

Una vez envasado el producto, éste es conservado en congelación a una temperatura de – 20ºC, sin necesidad de añadir ningún tipo de aditivos alimentarios.

Congelado, se conserva en perfecto estado hasta 18 meses, lo que hace posible que siempre podamos tener lo suficiente en stock porque no existe riesgo de deterioro del producto.

Una vez descongelado, hay que conservarlo en la cámara frigorífica, dónde se recomienda que se mantenga como máximo dos semanas. Otra de sus ventajas es que se puede montar la cantidad que se desee y luego congelarlo de nuevo sin ningún problema, sin riesgo de cristalizaciones ni de pérdida de volúmen.

Ventajas de este producto

Es más bajo en colesterol que la nata, mantiene el color (no pierde blancura), posee una firmeza constante (no pierde volumen), no hay secreción de líquido (no desuera), el volumen es superior una vez montado (a igual cantidad de nata, el volumen conseguido con este producto es mayor que con la nata de origen lácteo). Además aporta menos calorías y colesterol que la nata convencional:

* Producto sustituto de la nata: 338 Kcal/100 g y 37 mg de colesterol/100 g. * Nata ( láctea): 382 Kcal/100 g y 85 mg de colesterol/100 g.

¿Cómo utilizarla?

La forma en que se debe de trabajar este producto sustituto de la nata es básicamente la misma que con la nata convencional.

1- Descongelar el producto (es recomendable que se haga en refrigeración), manteniendo el producto 48 horas en la parte menos fría del refrigerador antes de su uso. 2- Remover ligeramente (para diluir los grumos que puedan quedar después de la congelación). 3- Montar a velocidad media. También admite ser montada en máquina continua, mejorando las características del producto (su tiempo de montaje es de aproximadamente 4 a 5 minutos). 4- Una vez montada, aguanta en refrigeración de 10 a 12 días y se puede congelar sin que al descongelarlo de nuevo se cuartee o desuere. 5- Cuidar que el producto tenga la temperatura idónea, entre 5º y 8ºC, con esto conseguiremos un rendimiento del producto al 100% y un volumen superior al que se obtiene con igual cantidad de nata láctea. Si el producto no estuviese a dicha temperatura, tardaría más o menos tiempo en montarse y probablemente no se le sacaría todo su rendimiento. 6- A partir de que el producto ya esté montado, todo sigue siendo igual que la nata láctea, puede utilizarse exactamente con las mismas finalidades e incluso más, ya que admite la mezcla sin ningún problema con cualquier líquido, incluido licores hasta un 10% de su volumen.

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