Tras varias semanas de confinamiento en nuestras casas, debido a la pandemia de COVID-19, cada día es más complicado para las familias afrontar esta situación. El bienestar y la salud mental de sus miembros es muy importante; por eso, desde UNICEF ofrecemos algunos consejos para reducir el estrés y la ansiedad provocados por el brote del coronavirus, tanto en las personas adultas como en las niñas, niños y adolescentes que viven en nuestros hogares.
¿Cuántas veces os habéis preguntado si estáis protegiendo adecuadamente a vuestros hijos e hijas durante este confinamiento? Probablemente, en más de una ocasión. Por este motivo, UNICEF ha creado una guía que puede resultar muy útil en estos casos, con respuestas sobre todo tipo de cuestiones relacionadas con la situación generada por el coronavirus: ‘Lo que madres, padres y educadores deben saber: cómo proteger a hijas, hijos y alumnos’.
Pero, a pesar de que sigamos todos estos consejos, ningún padre o madre está libre de sufrir el estrés, el miedo o la ansiedad que provoca que las niñas, niños y adolescentes no puedan salir de casa. Tampoco el resto de personas que tengan a su cargo el cuidado de niños y niñas, como hermanos y hermanas mayores, abuelos y abuelas o personal cuidador, entre otros. Los cuadros de estrés o ansiedad adoptan diferentes formas, lo que puede provocar agotamiento físico y mental.
Si conseguimos eliminar o, al menos, reducir estos factores, lograremos grandes ventajas: pensar claramente y tomar decisiones acertadas, hacer frente a cualquier situación más fácilmente o tener más paciencia con la situación y con nuestros hijos e hijas que muestren su frustración o tristeza, lo que ayudará a entender mejor sus sentimientos y comportamientos. No debemos olvidar que todas estas mejoras, ayudarán a mantener nuestro cuerpo fuerte y saludable.
Es muy importante que sepamos que, hasta los 12 años, el bienestar de nuestros hijos e hijas está directamente relacionado con el nuestro. Es decir, reflejan sus acciones y respuestas de estrés de la misma forma que lo hacen sus madres, padres y personas cuidadoras.
Imagen: Tomislav Georgiev
Consejos para el bienestar emocional de las personas adultas
Para intentar mantener la mente saludable en la edad adulta durante el confinamiento, desde UNICEF aportamos varios recursos y consejos que pueden ser útiles para afrontar este tipo de situaciones sobrevenidas por la pandemia de coronavirus:
- Descansa lo suficiente, intenta seguir con tu rutina normal de sueño y no pases más tiempo de lo habitual en la cama.
- Tómate tiempo para ti todos los días, aunque solo sean cinco minutos.
- Habla con amistades, con el vecindario… Puedes hacer una videollamada, mandarles un mensaje o llamarles por teléfono.
- No es aconsejable estar continuamente pendiente de las noticias, hazlo solo en momentos programados y puntuales del día.
- Intentar distinguir los hechos verídicos de los rumores y los bulos. Puedes comprobar cuánto sabes sobre el virus en el quiz de UNICEF.
- Realizar actividad física todos los días.
Además de seguir estas recomendaciones, debemos aceptar que somos seres humanos y los sentimientos de ansiedad, miedo o ira son normales. Una vez reconocidos y asumidos, intentemos pensar en cosas agradables, hablar de una forma tranquila y respirar con normalidad.
Pautas para ayudar a los menores a sentirse bien
Aconsejamos mantener rutinas como las horas de las comidas, del baño, los tiempos de juego y la hora de ir a la cama. Apoya y motiva a tus hijos e hijas para que sigan aprendiendo y jugando, a pesar de no poder asistir al colegio o salir a la calle.
Imagen: Tomislav Georgiev
Podéis seguir las siguientes pautas según el grupo de edad al que pertenezcan vuestros hijos e hijas para ayudarles a sentirse mejor:
0-3 años:
- Los niños y niñas son sensibles a nuestra presencia emocional y cercanía física. Intenta mantener el mayor contacto durante el mayor tiempo posible, incluso si son bebés.
3-6 años:
- Demuéstrale que estás aquí para cuidarle.
- A esta edad suelen explorar las cosas y les gusta estar ocupados. No limites este comportamiento.
6-11 años:
- Pueden tener pesadillas y temores acerca de la pérdida de personas cercanas. Transmíteles que entiendes sus sentimientos y normalízalos: “da miedo pensar que la abuela está en peligro”, por ejemplo.
- Pregúntales qué están pensando y/o a qué le tienen miedo.
- Facilita que hablen y expresen sus miedos. Puedes usar frases como “algunos niños temen que…”.
- Habla con ellos acerca de los hechos. No exageres, pero actúa con honestidad, sin hacer falsas promesas. Si no sabes cómo hacerlo, UNICEF tiene varias ideas sobre cómo abordar la situación generada por el coronavirus.
- Infórmales de que el motivo por el que debemos quedarnos en casa es por prevención, no porque sea peligroso salir, y que esta situación no será para siempre.
- Recuérdales que estás aquí para cuidarles.
- Evita hablar sobre el número de personas gravemente enfermas o fallecidas.
12 años o más:
- Si nos preguntan por mensajes alarmistas que generan pánico, debemos mantener la calma y ayudarles a entender la realidad.
- Dependen emocionalmente de sus amistades. Por ello, debemos tener presente el momento difícil por el que pasan, pero sin permitir excepciones en las restricciones.
- A esta edad necesitan hechos. Son muy sensibles y saben cuándo se les está ocultando la verdad; si esto ocurre, perderemos su confianza.
La adolescencia es una etapa difícil para cualquier joven y la situación se puede complicar aún más estando en confinamiento. Por ello, nos gustaría compartir los consejos de profesionales de la psicología para preservar la salud mental de la juventud, que ha recogido en este vídeo Priyanka Pruthy, directora ejecutiva de UNICEF. Pero, sobre todo, queremos dejar claro un mensaje: no estáis solos, no estáis solas.