Cómo las redes sociales apoyan la lactancia materna

Las imágenes de mujeres que amamantan a sus bebés, compartidas en Facebook, Twitter o Instagram, representan un apoyo para las madres que se sienten presionadas para no hacerlo
Por Cristian Vázquez 10 de agosto de 2016
Img redes sociales lactancia hd
Imagen: hrabar

La tendencia de que muchas mujeres publiquen en Facebook, Twitter, Instagram y otras redes sociales fotos de ellas mismas dando el pecho a sus bebés ofrece un aspecto positivo que va más allá de las modas: el apoyo a mujeres que, por diversos motivos, se sienten presionadas para no amamantar a sus hijos en espacios públicos. Este artículo da detalles acerca de la influencia de las redes sociales, muestra algunos casos que se hicieron virales y dieron qué hablar en la web y describe cómo las redes representan un apoyo para muchas mujeres. Y también se refiere a las restricciones que estas redes imponen para publicar ciertos tipos de imágenes.

Las redes sociales y su influencia en la lactancia

Las redes sociales tienen una presencia cada vez más importante en la vida de muchas personas. Sus funciones no se limitan a compartir fotos y comentarios con amigos y conocidos. También se utilizan como un medio de información, una herramienta de marketing, una forma de conocer gente, para acceder a juegos, etc. Debido a esto, la influencia de Facebook, Twitter, Instagram y otras redes es cada vez mayor en la vida de las personas.

Una moda muy reciente, desarrollada en los últimos tiempos en esas plataformas, ha sido la de mujeres que publican fotos de ellas mismas mientras amamantan a sus hijos. Si bien no siempre son ellas quienes capturan las imágenes, se han bautizado con el nombre de brelfies, un juego de palabras que combina los términos ingleses breastfeeding («lactancia materna») y selfie («autofoto»). Celebridades como la cantante Alanis Morissette y las modelos Natalia Vodiánova, Miranda Kerr y Gisele Bündchen compartieron este tipo de instantáneas y marcaron tendencia.

Esta podría ser solo una más de las tantas corrientes pasajeras que tienen lugar en las redes. Sin embargo, tiene una significación especial, porque se inscribe en un contexto de reivindicación de la importancia de la lactancia materna y ayuda a visibilizar que dar el pecho a un bebé sigue siendo una especie de tabú cuando se habla de espacios públicos.

Casos en las redes sociales que dieron que hablar

Algunos casos se convirtieron en virales y, como consecuencia, generaron cierta polémica. Ante escenas en que alguien censura (o intenta hacerlo) el derecho de amamantar al niño en cualquier parte, Facebook, Twitter y otras redes funcionan como un espacio de solidaridad y apoyo para las madres que reivindican su derecho de no tener que ocultarse para alimentar a sus hijos.

Hace unos meses, una joven alemana llamada Naomi Jael Covert publicó en Instagram una foto en la que sale amamantando a su bebé durante una boda. Tras ser compartida por la cuenta del Empowered Birth Project («Proyecto Nacimiento Empoderado»), una iniciativa que promueve los partos más humanizados y, entre otras cosas, la lactancia materna, la instantánea se convirtió en viral. Reunió más de 14.000 «me gusta» y 1.100 comentarios. Pero muchos de estos mensajes fueron negativos. «Tener sexo también es natural, de modo que ¿por qué no empezamos también a tener sexo sobre la mesa de la cena?», decía uno, mientras que muchos otros hablaban de que «por sentido común» las madres deben irse a otra parte o cubrirse para amamantar a sus niños.

Poco después, una mujer en Estados Unidos compartió en Facebook este vídeo en el que se veía cómo había sido agredida verbalmente por un hombre debido a que ella estaba amamantando a su bebé. «¿Puedes hacer eso en otro sitio? -le gritó el hombre- es repugnante y tú eres asquerosa». Este vídeo fue reproducido más de 8,4 millones de veces y compartido por más de 82.000 personas.

Otro caso fue el de la fotógrafa Tara Ruby, también estadounidense, quien en 2015 publicó en Facebook la imagen de una decena de mujeres con uniforme militar dando el pecho en público (ya no está on line en esa red social, pero sí en su web). Lo hizo como una especie de celebración, al enterarse de que una base del ejército había creado una sala especializada para la lactancia. Años atrás, la propia Ruby había sido madre mientras era miembro de la fuerza área de su país. «Amamantaba en cualquier sitio donde pudiera conseguir algún espacio», lamentaba después.

El apoyo de las redes sociales a las madres lactantes

«Las redes sociales ofrecen un apoyo decisivo para las madres lactantes«. Así lo afirma un documento del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) que se refiere a lo que sucede en China, aunque la afirmación podría ampliarse al resto del mundo. El organismo señala que, en ese país asiático, algunos factores como las creencias erróneas sobre la leche materna, la falta de instalaciones públicas que propicien la lactancia, la poca duración de la baja por maternidad o lo agresivo del mercado de las fórmulas ejercen una presión muy fuerte sobre las madres. Pero muchas de ellas han hallado en redes como Weibo -la más popular allí- o en la blogosfera el apoyo que necesitaban para sostenerse en sus convicciones.

En Occidente, la realidad no es tan distinta. Por eso, hashtags como #YoDoyLaTeta y otros similares permiten dar visibilidad a quienes reclaman que se deje de censurar a las madres que dan el pecho a sus hijos en espacios públicos.

Restricciones en las redes sociales

Las redes sociales, sin embargo, también reciben muchas críticas debido a las restricciones que imponen a lo que se publica en ellas.

Facebook dedica el tercer apartado de su «Declaración de Derechos y Responsabilidades» al ítem Seguridad. Y en el punto 7 especifica: «No publicarás contenido que resulte hiriente, intimidatorio, pornográfico, que incite a la violencia o que contenga desnudos o violencia gráfica o injustificada». Como para Facebook, si una instantánea permite ver un pezón femenino entra dentro de la categoría de «desnudos», ha eliminado muchas brelfies por ese motivo.

Instagram, compañía que pertenece a Facebook, dice algo parecido en sus condiciones de uso, aunque es más específico, ya que habla de «desnudos íntegros o parciales».

Twitter, por su parte, no entra en detalles acerca de qué contenidos podría censurar, pero en el punto 8 de sus condiciones de servicio, titulado «Restricciones en el contenido y uso de los servicios«, establece lo siguiente: «Nos reservamos el derecho en todo momento de borrar o negarnos a distribuir cualquier contenido en los servicios y de suspender o eliminar usuarios».

Todas estas redes sociales han sido denunciadas en numerosas ocasiones por suprimir fotos de mujeres amamantando. Esta es una «batalla» que continúa.

Amamantar en público

La Organización Mundial de la Salud (OMS), la Asociación Española de Pediatría (AEP) y otros organismos recomiendan la lactancia materna como alimento exclusivo durante el primer semestre del bebé y mantenerla, combinada a partir de entonces con otros alimentos, al menos hasta el año de vida.

En España, sin embargo, muchas mujeres abandonan antes de tiempo. Cuando la ‘Encuesta Nacional sobre Hábitos de Lactancia’, realizada en 2013 por la Iniciativa Mundial de la Lactancia Materna, consultó el porqué, el 43% de las mujeres apuntó como uno de los motivos la incomodidad de dar el pecho en público y el 14% incluso reconoció que esta era la causa principal por la cual dejaba de hacerlo.

Ante esa incomodidad o ese pudor han surgido también algunas tendencias controvertidas, como el uso de mantas cubre lactancia. En este caso, la polémica surge porque, si bien algunas personas lo ven como una ayuda para madres tímidas, a otras les parece un retroceso en la búsqueda de eliminar el tabú que existe en torno a este tema. Alba Padró, asesora de la asociación Alba Lactancia Materna, opina que “cada madre debe decidir si es adecuado para ella”, pero le parece “retrógrado y fuera de lugar” que se proponga a las madres a cubrirse para dar el pecho en público.

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