Cuidado con la publicidad y las estrategias de marketing en favor de la leche de fórmula

La Organización Mundial de la Salud advierte de las prácticas abusivas y engañosas de las marcas para vender leche artificial
Por María Huidobro González 15 de mayo de 2022
lactancia leche de fórmula
Imagen: Sarah Chai
La leche materna es la mejor opción que tienen las madres para alimentar a sus bebés. De hecho, organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomiendan la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses y complementada con alimentos sólidos hasta al menos los dos años. Pero a veces no es posible amamantar a un bebé tanto tiempo y se opta por la lactancia artificial. Y, en otras ocasiones, la decisión de dejar la lactancia natural viene muy condicionada por la publicidad de la industria de los preparados para lactantes. De esto último está alertando la OMS en dos informes que explicamos a continuación, donde también avanzamos un próximo hito en la alimentación de los más pequeños.

Causas del abandono de la lactancia materna exclusiva

Los beneficios de la lactancia materna son numerosos, tanto para el bebé como la mujer. Uno de ellos, como apuntan en fechas recientes en Nature investigadores de la Universidad de Extremadura, es que las madres que dan el pecho más tiempo tienen una mayor protección ante el desarrollo de una depresión posparto.

Aun así, en España la lactancia materna no es seguida por muchas mujeres durante el tiempo que recomiendan las autoridades sanitarias. Es difícil dar cifras exactas. Estas son las últimas más destacadas en nuestro país:

  • En la guía publicada en 2016 por el Comité de Lactancia Materna de la AEP estiman que la tasa de lactancia materna exclusiva en España es del 71 % a las 6 semanas, 66,5 % a los tres meses y 46,9 % a los 6 meses. Pasado el medio año, la prevalencia era del 28,5 % en 2012 y se calcula que tan solo un 20 % la continua al año.
  • Según recoge la Encuesta Nacional de Salud 2017, la lactancia natural era la alimentación más utilizada en los bebés durante las primeras 6 semanas (73,9 %) y se reducía a un 63,9 % hasta los 3 meses. A los 6 meses, un 41,6 % de los bebés eran alimentados mediante lactancia artificial, dejando en segundo plano la lactancia materna (39,0 %).

Por lo tanto, una minoría no amamanta a sus hijos desde que nacen: en torno al 11 %, según la Encuesta Nacional sobre Hábitos de Lactancia (2013). Entre los principales motivos que alegan las madres está haber tenido problemas con el pecho en una lactancia anterior, que no les subió la leche, que tenían que incorporarse al trabajo de forma inmediata o que preferían la leche artificial.

lactancia leche materna
Imagen: MART PRODUCTION

Pero, y en el caso de las que sí optaron por la lactancia natural, ¿por qué las madres dejan de amamantar a sus hijos? Existen muchos factores. Problemas de la lactancia (“cada vez tenía menos leche”, “mi hijo aumentaba poco de peso”, “comenzó a ser doloroso”…) y la incorporación al trabajo son las más comentadas por las mujeres. Los especialistas añaden la propia depresión posparto y hasta hablan de un bajo nivel educacional de las madres.

¿Y la publicidad? La Organización Mundial de la Salud advierte ahora de que también tiene mucho que ver en la decisión de dejar la lactancia materna por la leche artificial. Y no es una cuestión baladí. Ya vemos cómo influye la publicidad de alimentos insanos en la obesidad infantil.

Publicidad “agresiva y engañosa” de los sucedáneos de la leche materna

En febrero pasado, la OMS junto a UNICEF publicaron el informe ‘Cómo influye la comercialización de la leche de fórmula en nuestras decisiones sobre la alimentación infantil’, basándose en una encuesta realizada a 8.500 progenitores y embarazadas y a 300 trabajadores de la salud de ocho países.

En él se revela que más de la mitad de los progenitores y las embarazadas (el 51 %) afirman haber recibido publicidad de sucedáneos de la leche materna (también denominados “leches artificiales” y “preparados para lactantes”) que, a menudo, infringe las normas internacionales sobre alimentación infantil.

Y para ello da a conocer las estrategias sistemáticas y poco éticas de promoción que utilizan los fabricantes de estos productos (que reportan 55.000 millones de dólares en ventas) con el fin de influir en las decisiones que toman los padres y madres relativas a la alimentación de sus hijos. Según el documento, emplean técnicas de marketing como: la publicidad selectiva online no regulada e invasiva; el patrocinio de redes de asesoramiento y líneas de atención telefónica; la oferta de promociones y regalos gratuitos; y la influencia en la formación del personal de salud y las recomendaciones que hacen estos trabajadores.

🔴 Publicidad falsa y sin fundamento científico

Además, como apuntan ambos organismos, los mensajes que reciben tanto los progenitores como estos profesionales sanitarios suelen ser engañosos, falsos, insistentes, ajenos a la ciencia y contrarios al Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, un acuerdo histórico en materia de salud pública adoptado por la Asamblea Mundial de la Salud en 1981 para proteger a las madres de las prácticas abusivas de marketing utilizadas por los fabricantes de alimentos para lactantes.

Así, el informe demuestra que hay un flujo constante de publicidad engañosa que refuerza los mitos sobre la lactancia y la leche maternas y hace que las mujeres duden de su capacidad para amamantar. Por ejemplo, se explica que en los primeros días después del parto hay que dar preparados artificiales al bebé, que la leche materna no se adapta a las necesidades nutricionales del neonato, que se ha demostrado que los sucedáneos de la leche materna contienen sustancias que mejoran el desarrollo y la inmunidad del niño, que estas leches artificiales sacian a los bebés durante más tiempo y que la calidad de la leche materna disminuye con el tiempo.

🔴 Prácticas influyentes sobre el personal de la salud

A todas estas argucias que hacen que aumente la probabilidad de que las madres alimenten a sus bebés con leches artificiales hay que sumar otra muy preocupante: las empresas que fabrican estos alimentos para bebés se dirigen a ginecólogos, matronas, pediatras… para influir en las recomendaciones que brindan a las mujeres que acaban de dar a luz.

Les dan regalos, muestras gratuitas o fondos para investigación; organizan reuniones, eventos y conferencias con gastos pagados; y llegan incluso a ofrecer comisiones sobre las ventas. De hecho, más de un tercio de las mujeres encuestadas reconocieron que un profesional sanitario les había recomendado una marca concreta de preparado para lactantes.

biberón leche de fórmula
Imagen: MART PRODUCTION

🔴 Estrategias abusivas en redes sociales

Pero esta publicidad también llega por otras vías. Un segundo informe sobre esta cuestión de la Organización Mundial de la Salud da buena cuenta de ello y alerta de que está incrementando la compra de sucedáneos de la leche materna, y a su vez disuade a las madres de alimentar a sus bebés solo con lactancia materna. ‘Alcance e impacto de las estrategias de la comercialización digital para la promoción de los sucedáneos de la leche materna’ se fija en las prácticas abusivas a las que se enfrentan en redes sociales las embarazadas y las madres recientes.

Y es que, como denuncian desde la OMS, la industria global de la leche de fórmula se vale de estas plataformas para llegar a ellas con contenido personalizado que a menudo no de identifica como publicidad. Además, estas empresas pueden comprar o recopilar información personal y así poder enviar ofertas personalizadas a las gestantes o madres que pueden tener dudas entre los beneficios de la lactancia y de la leche industrial para bebés.

Para ello, utilizan aplicaciones, grupos de apoyo o “clubes de bebés” virtuales, foros o servicios de asesoramiento, como también pagan a personas influyentes en las redes sociales (influencers) o se sirven de diversas promociones y concursos.

Innovación en la industria de la alimentación infantil

La industria de la alimentación infantil —en la que se incluye la de los preparados para lactantes— es muy creativa e innovadora. No hay más que ver la amplia oferta de productos que encontramos en las estanterías de los supermercados y que destacan en sus envases que se fabrican según lo último en nutrición pediátrica y en tecnología alimentaria.

Existe una gran variedad de leches de fórmula con diversas propiedades (ricas en proteínas, enriquecidas y funcionales), papillas de cereales sin azúcares añadidos y tarritos (potitos) de comidas, cremas y frutas ecológicos de nuevos sabores, ingredientes y texturas (a veces vienen en trocitos, sin triturar) propuestos por firmas de toda la vida y de startups —empresas emergentes muchas de ellas españolas—. A ella se unen otros productos hasta hace unos años impensables para los pequeños de menos de dos años de edad como:

  • bolsitas (pouches) de frutas, de yogures y cereales, de bebida vegetal y cacao…
  • galletas ecológicas
  • snacks a base de purés de frutas
  • gusanitos de maíz
  • infusiones
  • táperes de nevera, como para los mayores

Y en unos tres años, se podría contar con un producto que revolucionará aún más este mercado. Biomilq es una empresa estadounidense que está fabricando leche materna humana a partir de células extraídas del tejido mamario y de leche donada por mujeres y, por lo tanto, con proporciones similares de proteínas, carbohidratos, ácidos grasos y lípidos bioactivos de la leche materna. Esta leche producida  en laboratorio, como la carne cultivada, supondrá así una alternativa para madres que no pueden dar el pecho o parejas que han adoptado un hijo.

Para desarrollar esta leche materna, la empresa cultiva las células epiteliales mamarias en frascos y las alimenta con nutrientes. Después, incuba estos recipientes en un biorreactor, que simula las condiciones del pecho, lo que permite seguir nutriendo a las células y prepararlas para producir la leche.

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