¿El objetivo? Tener un hijo. ¿El camino? El más sencillo y económico. Gracias a la fecundación in vitro “suave”, también conocida como miniFIV, microFIV o softFIV, muchas parejas con problemas de fertilidad pueden alcanzar su sueño de ser padres con una técnica más simple, con menor medicación y un coste menos elevado que el de la FIV tradicional. En este artículo se responden a las preguntas más frecuentes sobre este tratamiento: qué es la miniFIV, cómo es el procedimiento, por qué es más económico, quién puede optar por este tratamiento y cuáles son sus ventajas y desventajas.
Reproducción asistida: ¿qué es la miniFIV?
Cada año cerca de 28.000 mujeres, según el registro de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), se someten en España a una fecundación in vitro, una técnica de reproducción asistida que consiste en extraer los óvulos del útero femenino y volver a implantarlos, una vez fecundados en el exterior.
El objetivo de la miniFIV es conseguir menos óvulos pero de mayor calidad
Para lograr el éxito de este tratamiento en su forma convencional, se requiere de un intenso procedimiento de estimulación ovárica para obtener el mayor número de óvulos posible (entre 10 y 12).
Hoy en día, sin embargo, hay una alternativa: FIV suave o miniFIV, un tratamiento idéntico al tradicional, excepto en el protocolo de estimulación ovárica, que en este caso es mucho menos complejo porque el objetivo es conseguir tan solo entre dos y tres óvulos de calidad.
¿Cómo funciona la microFIV?
La FIV tradicional se puede prolongar durante dos meses y precisa un tratamiento hormonal muy pesado «con inyecciones diarias durante dos semanas», apunta Victoria Verdú, ginecóloga especializada en reproducción asistida.
Por el contrario, en la FIV suave se aprovecha el ciclo menstrual natural de la mujer y «se utilizan solo dos o tres inyecciones de baja dosis hormonal, combinadas con la toma de medicamentos orales».
A partir de la finalización de la estimulación ovárica, el tratamiento es idéntico en ambos casos. Mediante una punción se extraen los óvulos del útero femenino, se seleccionan los de mayor calidad y se fecundan con el esperma de la pareja o del donante. Al final, se transfieren los embriones para que se inicie el embarazo.
¿Por qué es más económica la miniFIV?
El coste de la medicación hormonal, uno de los más elevados del tratamiento, se reduce de forma significativa en la miniFIVEl tratamiento de reproducción con la FIV suave suele resultar menos costoso que el tradicional. Mientras que la FIV convencional puede tener un precio de alrededor de 3.000 euros, la microFIV oscila entre los 1.500 y los 2.000 euros. La razón principal es que el coste de la medicación hormonal, uno de los más elevados del tratamiento, se reduce de forma significativa.
Por otra parte, los gastos del tratamiento en el laboratorio de los óvulos extraídos disminuyen de manera considerable porque se obtienen menos ovocitos. Del mismo modo, al ser menos óvulos, «se elimina el coste de la criopreservación de los embriones«, señalan esta experta. Al disponer solo de dos o tres óvulos, la probabilidad de que existan embriones viables que no se transfieran se reduce.
¿Quién puede optar por este tratamiento de infertilidad?
En un principio, la FIV suave puede ser una alternativa para cualquier mujer que quiera someterse al tratamiento, sin embargo, no en todas resultará igual de eficaz. Los especialistas del Instituto Bernabeu recomiendan sobre todo esta técnica a las candidatas menores de 35 años que posean una buena reserva ovárica, puesto que la respuesta a la estimulación más suave tiene más garantías de éxito.
Por otra parte, se aconseja la microFIV a las mujeres que en anteriores tratamientos de fertilidad hubieran obtenido con la medicación una respuesta ovárica exagerada y, en consecuencia, tengan riesgo de padecer el denominado síndrome de hiperestimulación ovárica. Esta complicación puede afectar hasta a un 10% de las mujeres que reciben tratamiento para una FIV, según la Sociedad Española de Fertilidad.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la miniFIV?
Las principales ventajas de la miniFIV son su coste más reducido y la mayor sencillez del tratamiento. La dosis menor de fármacos que se administra a la mujer disminuye los efectos secundarios de la estimulación ovárica y, además, el estrés que se asocia a este procedimiento.
Asimismo, algunos estudios concluyen que si el tratamiento falla, el impacto psicológico sobre la pareja es menor y, por tanto, la tasa de abandono tras un intento fallido es también inferior.
En cuanto a las desventajas, hay que destacar que con la miniFIV las posibilidades de obtener un embrión de calidad son más reducidas, porque se extrae un menor número de óvulos. Esto impide, también, que se puedan criopreservar ovocitos para un tratamiento futuro, en caso de que el primero falle. No obstante, cuando la miniFIV se practica en las candidatas indicadas por los especialistas, la tasa de gestación es similar a la FIV convencional.
