Náuseas del embarazo, trucos para evitarlas

Tomar pequeñas raciones y no acostarse después de las comidas son pautas que ayudan a reducir las ganas de vomitar durante el embarazo
Por Marta Vázquez-Reina 13 de agosto de 2012
Img embarazada verduras
Imagen: futurestreet

Entre un 50% y un 80% de las mujeres embarazadas experimentan náuseas (en algunos casos acompañadas de vómitos) durante su gestación. La náusea es un malestar común en el embarazo, que puede provocar una situación angustiante a la futura mamá, ya que afecta de forma significativa a su calidad de vida. Para mitigar los efectos de las náuseas, las futuras mamás pueden iniciar distintos tipos de tratamientos contra los vómitos y adoptar diferentes pautas alimentarias y hábitos que reduzcan las náuseas del embarazo.

La náusea es un malestar común en el embarazo

La mitad de la mujeres vomita y experimenta arcadas durante los tres primeros meses de su embarazo
Entre el 50 y el 80% de las mujeres presentan náuseas en el primer trimestre del embarazo y un 50% padecen vómitos y arcadas. Son las conclusiones del informe ‘Intervenciones para las náuseas y los vómitos en la fase temprana del embarazo’, realizado por la organización Cochrane -una red internacional de expertos que lleva a cabo revisiones de evidencias científicas en diversas áreas de la salud-.

Estos síntomas los puede padecer cualquier embarazada, pero son más frecuentes en mujeres que pasan por su primera gestación, así como en casos de embarazos múltiples. Aunque se insiste en asociar estos síntomas a las horas matinales, lo cierto es que el malestar puede ocurrir en cualquier momento del día y, además, prolongarse más allá del primer trimestre. La revisión de Cochrane apunta que los vómitos persisten en el 20% de las mujeres incluso después de las 20 semanas de gestación.

Una situación angustiante para la futura mamá

Esta situación, sobre todo cuando se prolonga más de las doce semanas de embarazo, puede resultar angustiante para las embarazadas que la padecen y repercutir, de forma significativa, en su estado tanto físico como psicológico, ya que tiene un impacto negativo en su calidad de vida y es causa frecuente de baja laboral o de interrupción de sus actividades cotidianas.

Algunos estudios científicos afirman que las náuseas son señal de que el embarazo culminará de forma positiva

Pero, a pesar del malestar que producen, las náuseas no se asocian a ningún problema específico del embarazo. Por el contrario, algunas investigaciones científicas les atribuyen efectos positivos sobre la salud de las gestantes. Tal como revela un reciente estudio del Departamento de Epidemiología de la Facultad de Salud Pública de Carolina del Norte, en Estados Unidos, publicado por la revista científica ‘Human Reprodution’, las gestantes que presentan síntomas de náuseas y vómitos matinales al principio de su embarazo son menos propensas a sufrir un aborto espontáneo que las que no los padecen, sobre todo en el caso de las mujeres mayores de 35 años, que tendrían un riesgo hasta doce veces menor si han sufrido náuseas.

Tipos de tratamientos contra los vómitos

Aunque en muchos casos las náuseas y los vómitos desaparecen de forma espontánea después del primer trimestre de gestación, la matrona y antropóloga Lidia Francés-Rivera, profesora titular de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Barcelona y autora del estudio ‘Náuseas y vómitos en el embarazo’, afirma que es preciso que la mujer embarazada siga ciertas pautas dietéticas y nutricionales que le ayuden a aliviar estas molestias. Algunos consejos para las gestantes son ingerir raciones pequeñas, tomar hidratos de carbono por la mañana e incrementar el consumo de frutas y verduras.

Estos consejos nutricionales, sin embargo, pueden no ser siempre eficientes para evitar las náuseas durante el embarazo. En la guía ‘Manejo de fármacos durante el embarazo’, los doctores Ramón Orueta y Mª Jesús López destacan que cuando con estas medidas no se consigue el control de los síntomas, es necesario recurrir al tratamiento farmacológico.

Pautas alimentarias y hábitos que reducen las náuseas

Alimentación

  • Lo más indicado es hacer varias comidas al día y poco abundantes con el fin de facilitar la digestión.

  • Para las mujeres que sufren náuseas matutinas, es efectivo tomar antes de levantarse de la cama hidratos de carbono, como galletas, tostadas o cereales, y reposar durante 15 minutos después de la ingesta.

  • Consumir abundantes frutas y verduras, proteínas e hidratos de carbono, y evitar los alimentos con alto contenido en grasa, que hacen la digestión más lenta y provocan pesadez.

  • Evitar tomar los alimentos muy calientes: son preferibles las comidas frías o templadas.

  • Comer despacio y masticar muy bien los alimentos para facilitar la digestión.

  • Cuando las náuseas se producen siempre a la misma hora, es preciso ajustar los horarios de las comidas para que no coincidan.

  • Si algún alimento provoca náuseas o vómitos de forma repetida, será preciso excluirlo de forma radical de la dieta, e incorporarlo en pequeñas cantidades cuando se empiece a mejorar.

Bebidas

  • Procurar no beber durante las comidas, mejor antes o después de estas.

  • Evitar las bebidas con gas, alcohol o cafeína, y los zumos muy ácidos.

  • Tomar bebidas frías o a temperatura ambiente.

  • Si se vomita, reponer el líquido perdido poco a poco y beber pequeñas cantidades.

Hábitos cotidianos

  • Procurar no exponerse a olores fuertes y desagradables, tanto de alimentos como de perfumes, pintura, etc., que puedan provocar las náuseas.

  • No consumir tabaco ni frecuentar ambientes donde se fume.

  • Usar ropa holgada para no oprimir el estómago.

  • No lavarse los dientes justo después de comer.

  • Mantener una buena postura corporal.

  • No tumbarse justo después de comer: es preferible descansar recostada, sin tomar una posición totalmente horizontal.

Acupuntura y jengibre: sin evidencias de su efectividad

La revisión Cochrane ‘Intervenciones para las náuseas y los vómitos en la fase temprana del embarazo’ (2010) evalúa la efectividad y la seguridad de algunos tratamientos complementarios para las náuseas, los vómitos y las arcadas del embarazo; como la acupuntura, el jengibre o la vitamina B6, así como varios fármacos convencionales.

Tras examinar 27 ensayos controlados aleatorios, realizados con 4.041 mujeres en el primer trimestre del embarazo, los autores de la revisión concluyen que la acupuntura no muestra beneficios significativos para las mujeres embarazas; y que los productos de jengibre, aunque pueden ser útiles, las pruebas de su efectividad son limitadas, y no consistentes.

Respecto al uso de algunos agentes farmacológicos como la vitamina B6 y los fármacos antieméticos (que impiden el vómito), los ensayos proporcionan pruebas que apoyan su uso para aliviar las náuseas y los vómitos leves a moderados.

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