¿Por qué los bebés recién nacidos tienen hipo?

El hipo del recién nacido es una contracción brusca del diafragma que ocasiona el sonido característico, un fenómeno natural e inofensivo para los niños
Por Cristian Vázquez 6 de noviembre de 2014
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Imagen: Larry Jacobsen

El hipo del recién nacido es un fenómeno frecuente, normal e inofensivo para el pequeño. Los científicos no terminan de explicar por qué el bebé tiene hipo, ni acuerdan si supone algún beneficio para el organismo. Sin embargo, tranquilizan: el hipo del niño no supone un tic ni otro problema de mayor gravedad. A continuación se explican las posibles causas del hipo del recién nacido, por qué no representa un problema y el principal consejo cuando el bebé tiene hipo: calma y paciencia.

¿Por qué tienen hipo los recién nacidos?

El hipo es muy frecuente en los bebés recién nacidos y hasta alrededor de los seis meses de edad. Algunos padres se inquietan porque creen que esto puede hacer daño a la criatura o porque trasladan la incomodidad que los adultos sienten cuando tienen hipo. Por los gestos del niño, creen que también sufre. Sin embargo, a los pequeños no les molesta y es una de las cinco reacciones de los recién nacidos para no preocuparse, al igual que los estornudos, la respiración ruidosa, los sobresaltos o los temblores de barbilla.

El hipo de los bebés recién nacidos es una reacción normal y no representa un motivo de alarma, si no es excesivo

De hecho, el «hipo de los bebés es incurable», según Santiago García-Tornel, pediatra asociado del Hospital San Joan de Déu, de Barcelona. No se puede hacer nada para que se le pase, salvo esperar. Y lo normal es que esto ocurra de manera espontánea después de unos 10 o 15 minutos.

Pero, ¿por qué se produce el hipo del recién nacido? Los científicos no han logrado explicarlo del todo. Tampoco si tiene algún beneficio para el organismo. El hipo del bebé es una distensión del estómago, que ocasiona una contracción brusca, repentina e involuntaria del diafragma, el músculo que separa el tórax del abdomen. El cierre espasmódico de la glotis que se produce al mismo tiempo da lugar al sonido característico, del que se deriva su nombre: hipo.

Esto no tiene que hacer pensar en tics, bastante frecuentes en los niños. Es probable, según explica García-Tornel, que la distensión del estómago se origine a causa de que se llena de líquido o de gas y que, como el aparato digestivo todavía no está maduro, genera estas consecuencias. Pero «no representa ningún problema de mala alimentación, ni de mala absorción, ni de mala digestión», añade el experto, sino que es un proceso natural y sin riesgos para los bebés.

El bebé tiene hipo, ¿qué hago?

Cuando un niño tiene hipo, la principal recomendación es ser paciente y verlo como algo natural. Hay niños que sienten hipo con mayor frecuencia que otros, del mismo modo que unos recién nacidos lloran más, padecen más cólicos del lactante o empiezan antes a dormir toda la noche. No hay un estándar ni se puede establecer si un bebé tendrá más hipo que otro.

Sin embargo, sí es posible intentar prevenir el hipo o reducir las probabilidades de que se produzca. Puesto que uno de los factores que generan la distensión del estómago es la acumulación de gases -que en los bebés es sobre todo aire-, la pauta consiste en procurar que no traguen mucho aire al alimentarse. Conviene recordar que se ingiere más aire cuando se bebe del biberón que cuando se hace del pecho materno (lo deseable, al ser bebés menores de seis meses).

El hipo del bebé recién nacido puede prevenirse si se le ayuda a expulsar los gases y se evitan las corrientes de aire

Por otro lado, no se debe esperar a que el bebé tenga mucha hambre porque esto le pone ansioso y le lleva a ingerir mayor cantidad de aire, si bien este no es un método infalible ya que hay bebés que tragan mucho aire, incluso sin tener demasiada hambre. A su vez, conviene no cambiarles de ropa en sitios con corrientes de aire, ya que las variaciones de temperatura, aunque no sean bruscas, pueden generar que el estómago del bebé se distienda y esto le ocasione hipo.

En cualquier caso, es bueno tener en cuenta algunos trucos para ayudar a expulsar los gases del recién nacido después de cada toma. Solo si los periodos de hipo son muy extensos (media hora o más) o si no desaparecen después de los seis o siete meses de edad, convendrá acudir a un especialista para corroborar que no haya ninguna afección del aparato respiratorio, digestivo o neurológico que los origine.

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