Para que las plantas crezcan en las mejores condiciones posibles, tan importante es que tengan el riego y el sol necesarios, como que crezcan en un suelo fértil, del que sus raíces puedan adquirir los nutrientes que requieran.
En el mercado existen numerosas marcas que ofrecen estos elementos nutrientes en saquitos de diverso tamaño, para que sean añadidos a la tierra destinada al cultivo.
Las mezclas más comunes se basan en la combinación de dos componentes: margas y turbas, por lo que es importante saber diferenciar unas de otras, y conocer para qué tipo de plantas es beneficioso cada uno de estos compuestos.
La marga es el suelo o terreno que contiene arcillas, arenas y materias vegetales descompuestos, por ejemplo turbas de hierbas apiladas hasta su descomposición. La mezcla contiene, como mínimo, un 50% de marga y se utiliza en aquellas plantas de crecimiento muy lento.
La turba es materia vegetal parcialmente descompuesta, en cuya mezcla contiene hasta un 90% de turba, por lo que es propensa a secarse rápidamente.