Nueve consejos para embalar objetos frágiles antes de una mudanza

Al embalar objetos frágiles, es fundamental el uso de plástico de burbujas y otros materiales protectores, así como identificar las cajas de la mudanza con claridad
Por EROSKI Consumer 28 de abril de 2004
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Imagen: Katie Maxted

La preparación de una mudanza supone embalar una gran cantidad de artículos. No todos se deben guardar de la misma forma, ya que algunos son más delicados y exigen mayores precauciones para evitar que se rompan o deterioren. Este artículo describe cuáles son los objetos más frágiles en una mudanza y qué materiales son necesarios para su correcto embalaje. También enumera /b>nueve consejos para realizar esta tarea de forma correcta y reducir al mínimo las probabilidades de sufrir daños.

Objetos frágiles y materiales necesarios para el embalaje

Una mudanza siempre resulta bastante estresante y, en ciertos casos, incluso traumática. Por eso, se deben tomar todas las precauciones necesarias para evitar que, debido a algún fallo como la rotura de alguna pieza valiosa, lo sea aún más. Esto conlleva que el embalaje de los objetos frágiles sea uno de los capítulos más importantes al afrontar una mudanza.

En una mudanza hay que asegurarse de que las cajas de los artículos frágiles sean de un cartón firme y resistente y de que queden bien cerradas

¿Qué artículos son frágiles y se ponen más en riesgo cuando toca llevarlos desde un sitio a otro? En general, son dos tipos de objetos: por un lado, los de materiales delicados, como cristal o cerámica (vajilla, espejos, piezas decorativas, etc.) y, por otro, los artículos electrónicos. También se pueden incluir los cuadros, fotografías enmarcadas de gran tamaño u otros objetos de esas características.

Una vez identificadas las piezas que necesitarán una protección especial, se han de conseguir los materiales necesarios. Los más importantes son papel de periódico (o similar) y plásticos de burbujas, que en general son asequibles y fáciles de conseguir. Tampoco deben faltar otros elementos típicos en estas situaciones: cajas, cinta adhesiva y grapadoras.

Consejos para el embalaje de los objetos frágiles

Con todos los materiales necesarios, solo queda ponerse manos a la obra. Para ello, conviene tener presentes algunos consejos y recomendaciones, como los nueve que se enumeran a continuación.

  1. Una buena base

    En la parte inferior de cada caja se debe colocar una buena base de material amortiguador para que funcione como colchón. Uno de los recursos más apropiados para cumplir esta función son las bolas de papel de periódico o revistas. También pueden ser muy útiles los cartones de envases de huevos, sobre todo si la caja de embalaje no contendrá objetos demasiado pesados.

  2. Objetos frágiles, por separado

    Se debe procurar no envolver juntos dos artículos frágiles, ya que al estar en contacto pueden romperse mutuamente. Cuanto más delicadas sean las piezas, mayor será el cuidado que habrá que tener al envolverlas una por una con plástico de burbujas.

  3. Fijos dentro de las cajas

    También hay que tratar de que los objetos queden dispuestos de tal manera que no se muevan. Para esto, en la caja no deben quedar huecos libres, sino que tiene que estar rellena de algún material ligero pero resistente (papel, espuma de poliuretano, poliestireno, etc.). En ciertos casos también se puede emplear cinta adhesiva para fijar los artículos en el interior de la caja, aunque nunca es conveniente que queden pegados sin relleno a las paredes.

  4. Artículos electrónicos, en cajas apropiadas

    Para los objetos electrónicos de mayor tamaño, sobre todo los televisores de pantalla plana cuyo traslado entraña un riesgo más importante, siempre la mejor caja es la original del producto. Por eso, si se tiene prevista una posible mudanza en el momento de comprarlo, lo mejor es conservar no solo la caja, sino también las piezas de poliestireno que la sujetan en su interior. Una alternativa a esto es buscar al mudarse la caja y demás artículos de embalaje, a través de alguien que haya comprado un aparato similar en fechas recientes.

  5. Apuntar en la caja que el contenido es frágil

    Es fundamental apuntar la palabra «Frágil» de manera bien visible en el exterior de las cajas correspondientes. También se pueden hacer otras aclaraciones, como el sentido en el que conviene colocarla (qué parte debe ir hacia arriba), si hay que evitar por precaución colocar otros bultos encima, etc.

  6. Cajas seguras

    Hay que asegurarse de que las cajas de los artículos frágiles estén fabricadas en un cartón firme y resistente y de que queden bien cerradas. Es preferible excederse un poco con la cinta adhesiva y no quedarse cortos: si una caja se desmonta o se desfonda durante el traslado, las consecuencias pueden ser irreparables.

  7. La protección idónea

    La ropa en ciertos casos puede funcionar como protección para ciertos objetos, pero hay que tener cuidado. Siempre que se pueda, es mejor utilizar productos específicos, como los plásticos de burbujas. También se puede recurrir a otros elementos, como virutas de papel o de materiales sintéticos.

  8. Productos especializados

    Existen empresas especializadas que venden una gran cantidad de productos de embalaje que ponen especial énfasis en la seguridad del transporte. Cuando se trata de proteger piezas muy valiosas, si se cuenta con algo más de dinero, se puede acceder a distintos materiales para dar la mayor seguridad al traslado.

  9. Llevar uno mismo los artículos más delicados

    Siempre que sea posible, el traslado de los objetos frágiles conviene hacerlo uno mismo y evitar que los manipulen los empleados de la empresa de mudanzas u otras personas que desconozcan el contenido de las cajas.

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