Si tienes muchas plantas, puedes montar un sistema de riego cortando unas tiras de gamuza, tantas como plantas quieras regar a la vez. Pon un extremo de las gamuzas en la tierra de cada maceta y el otro en un recipiente con abundante agua, para que las plantas la vayan absorbiendo poco a poco. Si sólo tienes una maceta, pasa una mecha de algodón por el orificio de drenaje. Luego, pon la planta en su sitio y déjala sobre un recipiente con agua. Si vas a faltar pocos días, déjala escurrir y envuélvela en una bolsa de plástico para que el agua no se evapore con el calor.