Prescindir de los tabiques para hacer de la vivienda un espacio más amplio

Cada vez más personas encuentran insuficientes los metros cuadrados de su vivienda, sobre todo en las grandes urbes, donde su coste aumenta muy por encima de los salarios. Una reforma inteligente puede ayudar a aprovechar mejor el espacio.
Por EROSKI Consumer 24 de junio de 2004

En las reformas de los pisos que rondan los 50 metros cuadrados, la mejor solución es crear ambientes funcionales. Se puede prescindir de los tabiques que no comprometan la estructura de la vivienda, así se gana espacio y luz, más libertad de movimiento y una mejor distribución del mobiliario.

El aspecto entonces podrá parecer diáfano, pero hay maneras de diferenciar zonas y disminuir esa sensación de ambiente único, como los cambios de nivel (diferentes alturas) o los revestimientos distintos para el suelo (por ejemplo, pavimento cerámico en la cocina, parqué en el salón y moqueta en el área de estudio o trabajo).

Otros trucos pueden ser cambiar el color de las paredes, alternar la pintura con el alicatado, colocar una gran alfombra entre los sofás o interponer como límites piezas del mobiliario (un sillón, un armario…). Hoy, con la calidad de los materiales, el confort de los electrodomésticos y la variedad de soluciones constructivas, se puede integrar perfectamente la cocina en el salón-comedor o en el estudio, o combinar el dormitorio con la sala de estar. Incluso es posible incorporar parte del aseo a otras estancias.

Para no ser tan drásticos en el cambio de la vivienda, también se puede optar a construir paredes a media altura entre las zonas (con estructuras prefabricadas de yeso laminado), interponer biombos, colgar cortinas transparentes o colocar armarios de doble cara que sirvan, por ejemplo, de aparador para la cocina y de librería en la sala de estar.

Otra buena idea para aislar espacios es colocar puertas correderas (mejor si son traslúcidas, para aprovechar la luz natural) de pared a pared y del suelo al techo. Si finalmente uno se decide por las separaciones tradicionales, son preferibles los materiales que dejen pasar la luz, como el pavés y el cristal translúcido, pues generarán más sensación de amplitud.

Los tabiques de espejos también crean un efecto de profundidad, siempre y cuando no se coloquen enfrentados, porque fragmentarían el espacio. Las estancias se pueden agrandar de manera ilusoria, además, pintando sobre las paredes fondos en perspectiva.

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