Soportes para trepadoras, árboles y arbustos

A pesar de su valor decorativo, el criterio más importante para elegir estos soportes es su utilidad
Por EROSKI Consumer 15 de septiembre de 2003
Img rosal celosia
Imagen: spoott

Las plantas trepadoras, pequeños frutales de maceta o especies de tallos largos son habituales en cualquier jardín o terraza, pero su verticalidad las convierte en elementos frágiles a merced del viento y otros agentes. Para que estos elementos externos o su propio peso no intervengan de forma negativa en el crecimiento del ejemplar, conviene utilizar una serie de soportes de sujeción, como guías, tutores o trepaderas, que dirijan y reafirmen su desarrollo.

Guías y tutores

Los soportes en forma de guías o tutores clavados en la tierra se utilizan sobre todo para pequeños árboles y plantas frutales de maceta. Las cañas de bambú son las guías más idóneas por su origen natural, elasticidad, ligereza y resistencia. Otra característica favorable es que, a pesar de estar largo tiempo en contacto con la tierra, no se descomponen.

Conviene clavarlos en la tierra antes del trasplante para evitar que puedan dañar las raíces de las plantas. Éstas se sujetan a la guías mediante lazadas en forma de ocho. Estas ataduras deben quedar flojas para no tener que anudarlas cada vez que el tronco aumenta de grosor. Además, debe quedar espacio para los nuevos brotes.

Respecto a los aros de sujeción, estos elementos se emplean para sujetar a las especies que crecen mucho, como lirios y heliotropos, y con el tiempo tienden a inclinarse hacia los lados.

Trepaderas y enrejados

Las especies trepadoras, como la buganvilla, la hiedra, la madreselva, el jazmín, el guisante de olor o el ojo de poeta, en lugar de guías o tutores, necesitan trepaderas, celosías o enrejados de diversas formas, materiales y diseños. Así se elevan del suelo y trepan.

Algunos de estos elementos se pueden colocar también en tiestos o macetas

Algunos de estos elementos, como las pirámides, husos, espirales o arcos metálicos, se pueden colocar en tiestos o macetas. Si las plantas están en el exterior, el material con que se elaboran ha de ser fuerte para soportar el peso de las plantas y resistir las inclemencias climáticas.

Para las especies de mayor tamaño se utilizan espalderas, enrejados y celosías. Si las trepaderas se colocan en la fachada, éstas deben estar situadas a un mínimo de 5 centímetros de la pared. Para mantener esa distancia, se pueden colocar unos tacos de madera a modo de tope.

Las jardineras con celosía son otra opción muy práctica y decorativa para dirigir el crecimiento de las plantas trepadoras. Si la maceta es de madera y va a contener plantaciones duraderas, es aconsejable aplicar sobre la misma una capa de pintura ecológica para protegerla de los agentes externos. Además, si el recipiente no tiene orificios de desagüe, será necesario realizarlos.

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