Las bombillas halógenas son cada vez más utilizadas, sobro todo en casas de reciente construcción o reformadas. Se trata de unas bombillas pequeñas pero que dan muchísima luz, aunque la cantidad de calor que emanan quizá sea excesiva. La potencia de estas bombillas puede llegar a ser de hasta 500 vatios.
Algunos consejos para el óptimo aprovechamiento de estas bombillas son los siguientes. En primer lugar, es aconsejable que se utilicen para una iluminación indirecta, que puede estar dirigida hacia el techo o hacia la parte alta de la pared. Es aconsejable también que se alejen de la pared y de cualquier objeto. El motivo de esta recomendación es el excesivo calor que producen, y puede dañar un objeto que esté cercano.
Este tipo de lámparas dura mucho tiempo ya que su filamento se regenera cuando la lámpara está funcionando a plena potencia. Por eso, cuando se use una lámpara halógena con un regulador de tensión será aconsejable que de vez en cuando se utilice a la máxima potencia para que ésta no se gaste.
