Aprovechar las zonas cercanas a la casa o casetas adyacentes para incluir unas plantas y así dar un colorido a una zona un poco triste es una buena idea. Pero que habrá que estudiar la mejor ubicación para los ejemplares detenidamente, ya que éstos pueden ser lugares bastante sombríos, por que el propio edificio puede tapar el sol durante buena parte del día.
Al margen de la tierra, de las condiciones de suelo, de la exposición al sol y de guardar las distancias oportunas con respecto a las edificaciones, hay que tener en cuenta otro elemento que se suele olvidar, los canalones.
Normalmente todas las casas tienen canalones, pero las casetas exteriores no los tienen, de tal manera que, en las zonas húmedas, a unos 25 centímetros de la pared, en el suelo, se genera una zona enmohecida, sobre la que continuamente cae agua, estropeando todo lo que allí se pueda plantar. En las casas en las que los canalones están obstruidos o tienen pérdidas también se da la misma circunstancia.
Conviene fijarse en el estado de los canalones si es que se pretende plantar algo cerca de las paredes de la casa porque todo aquel terreno sobre el que cae el agua queda inservible para el cultivo. Si la casa no dispone de canalones deberá colocárselos y tratar de recuperar el suelo mediante la aplicación de abonos. Asimismo será recomendable comprobar que los tubos no se encuentren obstruidos y limpiarlos cada cierto tiempo para evitar que el agua se desborde y pueda impedir que las plantas se desarrollen con normalidad.
