Las claves del nuevo impuesto a los depósitos

El nuevo gravamen a los depósitos, aunque recae sobre los bancos, repercutirá en los ahorradores en forma de rentabilidades más bajas y mayores comisiones
Por Ana Palomo Trigo 9 de mayo de 2013
Img monedas

Los mercados, a través de la menor prima de riesgo, están dando en las últimas semanas una tregua a España. Pero no todo son buenas noticias. A las previsiones de hundimiento del PIB en un 1,3% durante este año y a las alarmantes cifras del paro, se une ahora el nuevo paquete de medidas fiscales que ha dictaminado el Gobierno. Entre los nuevos impuestos figura el gravamen a los depósitos de un 0,02%, que recaerá sobre la banca. Esta medida aplicada a los depósitos bancarios, el producto financiero preferido por los ahorradores españoles, perjudicará al pequeño inversor, como se explica en este reportaje.

Un mal momento para el nuevo impuesto

Si el año no se ha iniciado con buen pie en materia económica, parece que el resto del ejercicio no se presenta mucho más halagüeño. Aunque se prevé una recuperación de las perspectivas económicas en 2014, los analistas aseguran que no será suficiente para crear empleo y que el paro no bajará del 25% hasta 2015. Aun así, se espera que la inflación dé un respiro a la economía española y se acerque al 1%.

El nuevo impuesto a la banca que grava los depósitos tiene un tipo del 0,02% y recaudará en torno a 300 millones de euros

Ante este desolador escenario de crisis, en el Consejo de Ministros del pasado 26 de abril, el Gobierno decidió subir el impuesto estatal sobre depósitos bancarios a tipo cero que había entrado en vigor el 1 de enero de 2013.

El nuevo impuesto a la banca para gravar los depósitos, el «gravamen reducido» como lo ha definido el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, se traduce en un tipo del 0,02% para recaudar en torno a 300 millones de euros y homogeneizar, así, el mercado financiero español. El Ejecutivo ha explicado que generará una recaudación muy moderada para compensar a las comunidades autónomas que tenían impuesto propio (Extremadura, Andalucía y Canarias) por los ingresos que dejaron de ingresar, antes del 1 de diciembre de 2012, y cuya vigencia ha quedado anulada a partir de la existencia del impuesto estatal (pues no se puede gravar dos veces el mismo hecho imponible). Por su parte, Cataluña y Asturias no serán compensadas, puesto que implantaron dicho impuesto después del 1 de diciembre de 2012.

A este respecto, los expertos insisten en que se ha escogido la peor coyuntura para anunciar el nuevo gravamen, ya que podría generar en los pequeños inversores situaciones de pánico o desconfianza sobre la solvencia de las entidades en una tesitura tan delicada, debido a las dudas sobre la gestión del rescate de Chipre. Así, el banco de inversión J. P. Morgan asegura que la nueva tasa contra los depósitos bancarios españoles, que abonarán los bancos, es arriesgada y se establece en un mal momento. Asimismo, se cree que esta medida pretende que sean las entidades las que carguen con el coste de la reestructuración financiera.

El impuesto a los bancos castiga a los ahorradores

Este tipo de impuesto moderado sobre las entidades de crédito supone a la larga un castigo a los ahorradores. Según la Asociación Española de Asesores Fiscales y Gestores Tributarios (Asefiget), la decisión del Consejo de Ministros de gravar los depósitos bancarios es un «ataque frontal» a los ciudadanos.

La falta de atractivo de los depósitos lleva a los pequeños ahorradores a fijarse en renta variable y fondos

Si bien la tasa estatal será sufragada por los bancos, en la práctica recaerá de una manera u otra sobre los pequeños inversores, en forma de más comisiones bancarias y menores rentabilidades.

Además, dado el gran volumen de depósitos existentes, la aplicación de cualquier tipo, aunque sea moderado, implicará para las entidades el abono de una cuantía elevada, lo cual repercutirá sobre sus beneficios en una coyuntura de grandes dificultades financieras.

De invertir en depósitos, a la renta variable y fondos de inversión

Desde enero de 2013, las entidades bancarias han empezado a aplicar la recomendación del Banco de España de limitar la rentabilidad de los depósitos bancarios. Aunque el actual no es el mejor momento para invertir en un depósito bancario, sigue siendo uno de los productos de ahorro preferidos por los españoles por ser un tipo de inversión sencilla y que confiere seguridad. De hecho, según el Banco de España, el total de depósitos contratados en nuesto país ronda los 1,3 billones de euros. De ahí que algunas entidades financieras estén intentando mantener al máximo el atractivo de los depósitos y, por ello, los ofrecen a plazos de hasta 13 y 25 meses, con los que poder evitar los límites impuestos por el regulador bancario.

La nueva tasa contra los depósitos bancarios españoles supone a la larga un castigo a los ahorradores

No cabe duda de que los grandes damnificados por este impuesto a la banca serán los pequeños inversores, puesto que obtendrán una menor remuneración por sus depósitos. De cualquier forma, la falta de atractivo de la mayoría de los depósitos bancarios llevará a muchos ahorradores a fijarse en otros productos de inversión, como la renta variable (en especial los valores que ofrecen una alta rentabilidad por dividendo) y los fondos que invierten en valores con altos dividendos. Estos productos se erigirán en los próximos meses como alternativas a los depósitos bancarios.

Algunos depósitos que aún ofrecen rentabilidad

A la espera de que las entidades decidan disminuir la remuneración de los depósitos que ofrecen, aún resultan interesantes los que se enumeran a continuación:

  1. Plazo superior a un año:

    • CatalunyaCaixa: para una inversión entre 1.000 y 50.000 euros, ofrece el e-depósito a 25 meses al 2,75% TAE. Está dirigido a nuevos clientes y a quienes aporten dinero nuevo a la entidad. Su contratación es exclusiva a través de Internet, la liquidación se hace al vencimiento y tiene penalización por cancelación anticipada.

    • iBanesto: el Depósito a plazo Azul, a 13 meses, brinda una rentabilidad del 2,25% TAE, para una cantidad mínima de inversión de 10.000 euros. Está pensado para nuevos clientes y se contrata on line. En caso de cancelación anticipada, se aplica una comisión de cancelación de 0,5% (con un máximo del importe de los intereses percibidos).

    • Deutsche Bank: el Depósito Protección db da una rentabilidad a 25 meses al 2,75% TAE, para una inversión mínima de 3.000 euros. Se puede contratar en la sucursal y es válido solo para personas físicas y sociedades patrimoniales y para dinero nuevo en Deutsche Bank. Aunque su rentabilidad es algo baja, teniendo en cuenta su duración, la solvencia de la entidad comercializadora lo hace más atractivo que otros depósitos similares.

  2. Entre 6 y 12 meses:

    • Inversis: ofrece su depósito a plazo 12 meses al 1,75% TAE para cantidades superiores a 1.000 euros. Se contrata en la propia sucursal o a través de la Red.

    • Bankialink: el depósito Bankialink a seis meses brinda una rentabilidad del 1,75% TAE para un mínimo de 1.000 euros. Solo es posible contratarlo por Internet y la liquidación de intereses es al vencimiento.

    • Uno-e (del Grupo BBVA): su Depósito a plazo fijo a 12 meses da el 1,75% TAE si se invierte un mínimo de 3.000 euros. Va dirigido a personas físicas y se puede contratar tanto en sucursal como on line. Por tenencia de depósitos por un importe igual o superior a 5.000 euros, el tipo de su Cuenta Ahorro mejora un 0,15%.

  3. Plazo inferior a seis meses:

    • Caja Laboral: a través de la Cuenta Max se accede a un Depósito a tres meses con una rentabilidad del 2,5% TAE. Requiere una aportación mínima de 2.000 euros y se puede contratar en la sucursal o por Internet.

    • iBanesto: su Depósito Azul a cinco meses ofrece una rentabilidad del 1,74% TAE. Va dirigido a antiguos clientes y se contrata por teléfono o a través de la Red.

    • Cortal Consors (el bróker on line del banco BNP Paribas): brinda su Depósito Bienvenida a tres meses a un 2% TAE para una inversión entre 2.500 y 50.000 euros. El plazo de contratación finaliza el 31 de mayo de 2013 y se puede hacer a través de la sucursal, por teléfono o por Internet.

    • ActivoBank: su Depósito Activo a tres meses da un interés del 1,75% TAE para una inversión mínima de 3.000 euros. Va dirigido a nuevos clientes y se tiene que contratar on line.

Cómo tributan los depósitos en el IRPF

El Gobierno ha aumentado el gravamen a las rentas del ahorro hasta 2014 en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. La crisis ha llevado a subir los impuestos y entre las partidas afectadas se encuentran los depósitos. Por ello, a la hora de decidirse por un depósito bancario como producto de ahorro, el inversor tiene que ponderar la escasa rentabilidad que ofrecen los bancos hoy en día y ha de conocer los impuestos que deberá pagar por sus ahorros. Y es que a la decisión del Ejecutivo de aplicar un impuesto estatal sobre todos los depósitos españoles, se suma la incertidumbre que ha generado el caso chipriota sobre este producto financiero.

La fiscalidad de estas rentas en la declaración del IRPF, que solo hay que declarar una vez materializadas las ganancias dentro del apartado de rendimientos del capital mobiliario, queda de la siguiente forma hasta 2014:

  • Las ganancias hasta 6.000 euros tributan al 21%.
  • Entre 6.000 y 24.000 euros tienen un gravamen del 25%.
  • A partir de 24.000 euros tributan al 27%.
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