Mercado Alternativo Bursátil

Un nuevo mercado español de valores en el que cotizan empresas en expansión de pequeño o mediano tamaño
Por Gracia Terrón 28 de marzo de 2010
Img pocoyo
Imagen: Carlos Jiménez

En tiempos de bonanza, las numerosas salidas a Bolsa que registran los mercados denotan ilusión y buenas perspectivas económicas. En 2006, el año anterior al estallido de la crisis, se realizaron 818 debuts bursátiles de empresas en Europa, un récord histórico. El valor total de las operaciones alcanzó 88.000 millones de euros. En 2007, 2008 y 2009, estas prácticas llegaron casi a paralizarse por la dificultad de encontrar inversores que financiasen los nuevos proyectos de las empresas. En España, a mediados de 2009 se estrenó el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), cuyo objetivo es atraer a nuevas empresas en expansión, pequeñas y medianas, con unos costes más reducidos y adaptados a sus características. Los expertos opinan que en 2010 será un mercado de gran crecimiento, al que puede acceder cualquier inversor particular. No obstante, conviene tener presente que son valores poco líquidos, que negocian cantidades de dinero muy reducidas y, como todo título bursátil, es una inversión de riesgo.

¿Qué es el MAB?

Imagen: Carlos Jiménez

El Mercado Alternativo Bursátil se dirige a empresas españolas de escasa capitalización, pero que apuestan por su crecimiento. Es una nueva plataforma de cotización pensada para compañías pequeñas o medianas con amplias necesidades de financiación, que precisan poner en valor su negocio y mejorar su competitividad. Las empresas que alcancen la dimensión oportuna, pueden lanzarse a Bolsa. Es un Sistema Organizado de Negociación (SON), promovido por Bolsas y Mercados Españoles (BME) y supervisado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que da preferencia a valores de la Unión Europea y Latinoamérica.

Las órdenes de compra de las aciones pasan al mercado en dos momentos del día: a las 12 y a las 16 horas

Para poder cotizar en este mercado, las empresas deben cumplir una serie de requisitos:

  • Tener el capital social desembolsado en un 100%.

  • Disponer de recursos propios inferiores a 6,5 millones de euros.

  • Contar con un «free float» (capital que circularía libremente en Bolsa) mínimo de dos millones de euros.

  • Tener sus cuentas auditadas según las normas internacionales NIIF.

  • Designar, con carácter permanente, un asesor registrado.

  • Contar con un «proveedor de liquidez» o un intermediario que les ayude a buscar la contrapartida necesaria para que la formación del precio de sus acciones sea lo más eficiente posible, al tiempo que facilita su liquidez.

¿Quién cotiza?

Forman parte del MAB cuatro empresas: la productora de dibujos animados Zinkia, el fabricante y distribuidor de juguetes Imaginarium, la tecnológica Gowex y la compañía de servicios médicos Medcomtech. Todas decidieron cotizar para continuar o emprender su expansión nacional e internacional.

Son compañías con buenas perspectivas y con potencial de crecimiento, dos factores que pueden atraer a pequeños y grandes inversores. Todos los debuts han sido espectaculares:

  • Zinkia, productora española especializada en entretenimiento y creadora de Pocoyó, dio su salto al parqué el 15 de julio de 2009 a un precio por acción de 2 euros, frente a los 1,92 euros fijados para su salida a Bolsa, lo que supuso una subida del 4,17% en su primera sesión.

  • Imaginarium arrancó su historia en el MAB el 1 de diciembre de 2009 con un avance del 4,41% en su primer día. Sus títulos cerraron a 4,50 euros por acción, frente a los 4,31 euros fijados para su salida.

  • Gowex, especializada en la interconexión de redes de telecomunicaciones, debutó el pasado 12 de marzo con una subida del 19,43%. Terminó su primera sesión en 4,18 euros por acción, frente a los 3,5 euros a los que se colocaron sus títulos en inicio.

  • Medcomtech comenzó a cotizar el 25 de marzo. En su primer día, se revalorizó un 29,79%. Pasó de 3,39 euros por acción a 4,40 euros al cierre.

¿Cómo se puede invertir?

Antes de debutar en el parqué, las pymes que desean entrar en el MAB ponen en marcha una OPV (Oferta Pública de Venta de acciones). Sin embargo, en contraste con las salidas a Bolsa en el mercado continuo español, las OPV dirigidas al MAB no tienen tramos de inversión para pequeños ahorradores. En general, buscan captar financiación de inversores institucionales. Esto implica que los inversores particulares deberán esperar a que las empresas coticen de modo oficial en el parqué para poder comprar títulos.

A pesar de todo, se puede invertir. El mecanismo para hacerlo es similar al de una acción del Ibex o del mercado continuo. El inversor interesado deberá acudir a su intermediario financiero (agencia o sociedad de valores, banco o caja de ahorros) y comunicar su intención de invertir en un determinado valor. Para poder llevar a cabo la operación, es necesario tener abierta una cuenta de valores. Después, deberá indicar la cantidad que está dispuesto a invertir, cuándo o a qué precio está interesado en comprar las acciones y qué cantidad desea adquirir. La operativa es sencilla: se pueden comprar acciones de empresas que cotizan en el MBA con la misma facilidad que se adquieren los títulos en Bolsa.

En 2010 será un mercado de gran crecimiento, en el que puede invertir cualquier inversor particular

La operativa en el MAB difiere, frente a la del mercado continuo o del Ibex, en que sólo se intercambian operaciones dos veces al día: a las 12:00 y a las 16:00 horas. Este mercado funciona con la modalidad de «fixing», es decir, un sistema de subasta que fija dos precios a las horas mencionadas. Esto contrasta con el sistema del mercado continuo, donde el inversor puede decidir entrar durante toda la sesión (de 9:30 a 17:30 horas).

¿A quién interesa el MAB?

Invertir en MAB es invertir en Bolsa, algo que implica analizar bien el valor por el que apostar. Igual que se valoran las compañías del Ibex y del mercado continuo, las compañías del MAB tienen sus propios análisis. Para comprobar si interesa invertir o no en una de estas empresas, conviene tener en cuenta aspectos como sus últimas cuentas de resultados, proyectos futuros, endeudamiento… Desde el punto de vista bursátil, hay que fijarse en ratios como el PER o su valor en libros.

Conviene tener en cuenta aspectos como sus últimas cuentas de resultados, proyectos futuros o endeudamiento

Al ser empresas pequeñas, son muy pocos los analistas que emiten informes sobre ellas. Los realizados hasta ahora son positivos. Según datos de Bloomberg, Banesto Bolsa es una de las casas de análisis que sigue la evolución de Zinkia e Imaginarium. Estima que la primera, en particular, puede alcanzar un precio objetivo de 3,50 euros, frente a los 2,10 euros en los que cotizaba al cierre el 24 de marzo. Esto supone un potencial de revalorización del 66%. Por su parte, el precio objetivo de Imaginarium se sitúa en 5,40 euros, frente a los 2,85 euros a los que cotizaba en la misma fecha. Según esta estimación, el valor podría revalorizarse un 89%.

Sin embargo, como toda inversión en acciones, la apuesta por el MAB implica riesgo. Nadie garantiza las ganancias en este mercado. Además, puesto que son empresas pequeñas, su volumen de negocio diario es reducido, lo que puede dificultar la venta de las acciones en el momento deseado, si bien la liquidez está garantizada.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube