La Asociación de Promotores Constructores de España (APCE) estudia recurrir la subida del Impuesto sobre Actos Jurídicos ante los Tribunales Superiores de Justicia autonómicos, aunque tampoco descarta recurrir ante el Tribunal Constitucional.
El secretario general de APCE, Manuel Martí, consideró un «abuso» que el tipo del Impuesto sobre Actos Jurídicos se haya incrementado un cien por cien «de un año a otro» en la Comunidad Valenciana, Madrid, Cataluña, Aragón y Galicia, en las que ha pasado del 0,5 al 1%.
En principio, la APCE se plantea recurrir ante los Tribunales Superiores de Justicia de las autonomías afectadas, aunque se baraja también la posibilidad de presentar una cuestión de inconstitucionalidad.
Guillermo Chicote, presidente de la APCE -asociación de la que forma parte la Asociación de Promotores y Constructores de la Comunidad Valenciana que preside Juan Bautista Soler y de la que es secretario general Benjamín Muñoz- se refirió, además, al primer documento de trabajo del futuro Código Técnico de la Edificación que, en su opinión, «será difícil de cumplir a rajatabla». Según la APCE, la aplicación del Código en los términos propuestos «supondría un encarecimiento notable del coste de la construcción» aún sin cuantificar.
Los promotores consideran que el borrador es «excesivamente teórico» y denota «mayor preocupación por la calidad formal que por la material». Chicote adelantó que la APCE presentará sus observaciones al texto antes del 30 de septiembre, fecha límite fijada por el Ministerio de Fomento. La APCE dio ayer a conocer, también sus previsiones. El precio de la vivienda nueva subirá este año entre un 5,5 y un 7 por ciento, incremento que estará más cercano al 7 por ciento por la entrada de nuevo suelo, según señaló ayer Guillermo Chicote, quien rechazó que en España se haya producido la denominada «burbuja inmobiliaria», propiciada, entre otros aspectos, por aquellos inversores que han querido buscar en el sector inmobiliario un valor refugio.
«La burbuja no se ha producido nunca en el sector inmobiliario español y no creo que se produzca, porque la inversión en suelo continúa siendo importante para determinadas compañías financieras», reiteró el presidente, quien reconoció, no obstante, que la venta se ha endurecido y ralentizado, por lo que no se puede repercutir en el precio de una manera significativa.
La APCE considera que, aunque tanto el producto inmobiliario usado como el suelo están sobrevalorados como consecuencia de la fuerte demanda, «no cabe hablar de burbuja inmobiliaria capaz de pincharse o estallar».En su opinión, el producto inmobiliario es una realidad física y sólida que, en caso de no permitir la desinversión en un determinado momento, es sin embargo susceptible de producir rendimientos a través de alquileres.
La APCE cree que hasta ahora, las crisis inmobiliarias que ha habido han tenido que ver más con la comercialización «poco cautelosa» del producto y con métodos de financiación «fantasiosos» que con la pérdida de valor intrínseco de los inmuebles, circunstancia que es difícil que se dé en la actualidad.
Según los datos aportados por la APCE, el número de viviendas iniciadas durante el año pasado se elevó a 523.747, lo que supone un descenso del 1,8 por ciento respecto al ejercicio anterior, mientras que las terminadas se elevaron a 505.174, frente a las 415.793 del año 2000.
