Bioclimatizadores, temperatura saludable y a la carta

Una alternativa al aparato convencional de aire acondicionado más ecológica y saludable
Por EROSKI Consumer 8 de febrero de 2007

Con un sistema natural fundamentado en la evaporación del agua, que posibilita un enfriamiento del aire de forma natural, el bioclimatizador se perfila como una de las alternativas más saludables para combatir los rigores del calor durante la la primavera, además de contribuir en la lucha por paliar algunas de las enfermedades más habituales de esta estación.

El método tradicional mantiene al aire acondicionado, que pese a su evolución presenta desventajas como el precio, una complicada instalación, su elevado consumo y, sobre todo, los efectos sobre la salud (debido al brusco cambio de temperaturas). Sin embargo, el bioclimatizador está pensado de manera práctica y ecológica, por lo que sus ventajas son múltiples.

En primer término la practicidad de los bioclimatizadores reside en que no requieren instalación previa. Presentan tamaños reducidos, por lo que pueden ser trasladados con relativa facilidad a cualquier habitáculo de la vivienda. Carecen de unidad exterior y son aparatos muy silenciosos.

Su método de purificación del aire se centra en el uso de un ventilador capaz de transformar el aire caliente por medio de un filtro húmedo para una evaporación de agua más segura y eficaz.

Su método de purificación del aire usa un ventilador que transforma el aire caliente con un filtro húmedo para una evaporación más segura y eficaz

El único requisito que hay que tener en cuenta concierne al apartado de su ubicación. Hay que colocarlo de espaldas a una puerta abierta o una ventana, con una separación aproximada de unos 15 centímetros. De manera simultánea es preciso tener abierta otra vía al lado contrario de la estancia con el fin de facilitar la salida del aire no renovado.

Su éxito radica en que el aire está en constante renovación, por lo que resulta más limpio y más saludable para combatir las alergias primaverales. Está demostrado que los bioclimatizadores regeneran el 100% del aire cada tres minutos. Otro aspecto positivo se encuentra en que pueden ser también utilizados en espacios abiertos, generando un «microclima» en jardines y terrazas.

Consumo reducido

Pese a que requieren el uso de corriente eléctrica para su funcionamiento, su consumo es bajo. En términos comparativos, el coste de un bioclimatizador puede ser un 80% inferior al de un sistema de aire acondicionado convencional.

Otro apartado que conviene destacar es que los bioclimatizadores no generan electricidad estática ni la denominada “hormona del estrés” -serotonina-, y contribuyen a la creación de un ambiente más relajado. Una buena recomendación para sacar el máximo partido a un aparato de este tipo consiste en mezclar unas gotas de perfume con el agua, logrando que el aroma abarque todo el espacio de la estancia. Con ello, el aire regenerado por el bioclimatizador circulará limpio y perfumado.

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