Los trucos para ahorrar en las facturas de energía son muchos. No obstante, no hay mejor principio que contar con una buena tarifa de luz y gas. Pero este es el punto complicado: ¿qué se entiende por tarifa buena? ¿Es preferible contratar los servicios de luz y gas juntos o por separado? En este artículo se revisan las distintas opciones en busca de la fórmula que permita ahorrar más.
Luz y gas: ¿dónde contratar tarifas unidas?
Pese a lo fácil que podría resultar contratar luz y gas juntos, no hay tantas compañías que planteen esta modalidad. Esto se debe, sobre todo, a que solo cinco de las comercializadoras de luz ofrecen también gas. Por lo tanto, si se quiere un paquete que una ambas fuentes energéticas, tocará recurrir a las comercializadoras más grandes.
Por otro lado, los productos combinados de luz y gas están disponibles solo en el mercado libre. Por lo cual, en el caso de estar acogidos a la tarifa regulada de luz Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) o a la TUR de gas, hay que hacer cuentas antes de decidirse.
Luz y gas unidos, ¿es más caro el mercado libre?
Unificar todos los servicios en una misma comercializadora conlleva algunas ventajas, como recibir una factura única o acumular descuentos que rebajen los recibos de luz y gas. ¿Pero interesa si se está dentro del mercado regulado?
Si se toma como referencia la tarifa de luz más económica de precio fijo alternativa a la PVPC y se considera que se hace un consumo de 3.000 kWh/año con una potencia de 3,3 kW, en este supuesto la factura mensual sería de 54,47 euros. A esto ha que sumarle un consumo de gas de 5.000 kW con la tarifa TUR, 32,43 euros/mes. En total, la propuesta regulada de luz y gas es de 86,90 euros mensuales. ¿Y en el mercado libre? En mayo de 2016, la oferta más económica se queda en 83,68 euros/mes.
La diferencia es mínima al mes si se comparan las tarifas de luz y gas más baratas, por lo que no parece muy interesante dar el salto si uno se fija solo en el precio. Ahora bien, ¿sucede lo mismo cuando se comparan con tarifas de luz y gas por separado propias del mercado libre?
Junto o separado ¿qué formula permite ahorrar más?
Pese a ser más barato el combinado de luz y gas, no parece lo suficiente atractivo como para cambiar la tarifa. Pero ¿es posible conseguir algo mejor, si se contrata la luz y el gas por separado dentro del mercado libre? ¡A ver qué dicen las cuentas!
A día de hoy, y tomando como referencia el mismo consumo que se ha utilizado en el ejemplo anterior, la propuesta más económica de luz del mercado libre se queda por 51,87 euros/mes; mientras que la de gas apenas sube a 30,79. Es decir, el paquete alcanza los 82,66 euros, lo que permite ahorrar más de 50 euros al año respecto a las tarifas reguladas. Y sí, en este caso también sale más barato que contratar los servicios en un mismo combinado, aunque solo por un euro al mes.
En conclusión, si uno se fija en el precio, la opción más barata es contratar luz y gas por separado dentro del mercado libre; mientras que, a día de hoy, los paquetes convergentes no ofrecen una ventaja real para el bolsillo del consumidor.
¿Qué miro antes de elegir una tarifa?
La diferencia de precios es mínima cuando se trata con las tarifas más económicas del momento. No obstante, la factura puede subir hasta un 13% si se escoge el combinado de luz y gas equivocado. Por lo tanto, ¿cómo se identifica el grano de la paja?
- Comparar precios. Esta puede ser la parte más compleja, puesto que existen muchas tarifas y los costes no son fáciles de recordar. Por ello, el truco reside en acudir a un comparador gratuito de tarifas de luz y gas que facilite la tarea.
- Cuidado con los descuentos. Si una tarifa atrae por el descuento que puede aplicar ¡hay que sospechar! Antes de contratar esta tarifa se debe consultar cuál es la oferta real, ya que un descuento sobre la potencia o la energía puede suponer solo un par de euros de ahorro al año. Por otro lado, hay muchas ofertas que recogen una rebaja, si se contrata algún servicio adicional. Si este es el caso, ¡no hay que aceptar!
- Alerta permanencias. Es posible encontrar un compromiso de permanencia de al menos 12 meses en las tarifas de luz y gas. No obstante, el mercado está lleno de opciones individuales que ya esquivan esta cláusula. Por lo que ¿para qué seguir atándose?