Seis ventajas de la antigüedad laboral

Los trabajadores que hayan desarrollado su carrera profesional durante más de 20 años en una misma empresa cuentan con una serie de ventajas
Por José Ignacio Recio 12 de enero de 2015
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Imagen: Brad Fults

El empleo temporal se impone como salida a la crisis, pero no son pocos los trabajadores que llevan buena parte de su vida dedicados a la misma empresa. En principio, esta no es una circunstancia negativa ni positiva, sino que depende de cada caso en particular. Sí es cierto, sin embargo, que si bien puede apartar a los trabajadores del dinamismo del mercado y aceptar nuevos retos que enriquezcan su vida laboral, trabajar en una empresa 10, 20 o incluso más años añade un plus de fidelidad a la compañía y hace al trabajador casi insustituible. Pero, más allá de las connotaciones laborales, les reporta una serie de ventajas en sus relaciones con los bancos o de cara a la jubilación, tal y como se detalla en las siguientes líneas.

Beneficios de los trabajadores con mayor antigüedad

La capacidad de ahorro de quienes tienen antigüedad laboral es mucho mayor que la de otros profesionales

Trabajar durante muchos años en la misma empresa puede mejorar una economía doméstica, tanto directa como indirectamente. Por ejemplo, en caso de quedarse en paro tras pasar muchos años en la misma compañía, al trabajador le será más fácil encontrar otro empleo. Pero también beneficia al acceder a todo tipo de préstamos, ya que, para su concesión, los bancos exigen cada vez más una nómina con muchos años de antigüedad y, si es en la misma empresa, mejor aún. En el siguiente listado pueden encontrarse algunas de las ventajas que recompensan la fidelidad a la misma empresa durante muchos años:

  • 1. Créditos más accesibles.

    Quienes hayan pasado mucho tiempo en la misma empresa tendrán mayor facilidad para acceder a las vías de financiación de los bancos, en sus diferentes modalidades (hipotecas, créditos personales, para el consumo…). La antigüedad laboral es muy valorada por las entidades para la concesión de créditos.

  • 2. Mejor jubilación.

    Al no haber engrosado la lista del paro durante los últimos años, se tendrán más años cotizados y, de este modo, el trabajador podrá jubilarse antes e, incluso, puede que en mejores condiciones.

  • 3. Mayor capacidad de ahorro.

    Por los mismos motivos que en el caso anterior, y al disponer de un empleo estable, la capacidad para el ahorro habrá sido sensiblemente superior a la de otros profesionales. Además de ahorrar, tienen la oportunidad de realizar inversiones en los momentos en que la evolución de los mercados financieros lo permita.

  • 4. Acceso al mercado de trabajo.

    Tanto si un trabajador se queda en paro como si decide cambiar de trabajo y empresa, un historial laboral ligado durante muchos años a una misma compañía puede ser un punto fuerte para conseguir nuevos objetivos. Ese currículum aporta un grado de conocimiento y aprendizaje de los que otros trabajadores carecerán.

  • 5. Tienen más capacidad de endeudamiento.

    Este tipo de trabajadores, con empleo estable, pueden asumir un grado de endeudamiento más elevado. Podrán disponer de financiación y liquidez para afrontar la compra de su nuevo coche, los estudios de sus hijos, las vacaciones…

  • 6. Pueden suscribir planes de ahorro.

    Su estabilidad laboral les puede ayudar a suscribir fuentes de ahorro, tales como planes de ahorro, cartera de fondos de inversión, etc., o a inclinarse por aportaciones periódicas para afrontar su jubilación en mejores condiciones económicas.

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