Centros adscritos, una alternativa a la universidad

Los centros adscritos a la universidad son una alternativa para los estudiantes que no alcanzan la nota de corte, ya que conceden títulos oficiales, pero su coste es más elevado
Por Azucena García 4 de julio de 2012
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Los centros adscritos a la universidad están ligados a esta. En ellos se imparten formaciones homologadas y los estudiantes obtienen un título oficial. Son, a todos los efectos, alumnos de la universidad con la que el centro se relaciona, pero a diferencia de esta, la nota de corte puede ser más baja, por lo que se da la oportunidad de acceso a estudiantes que no han obtenido en selectividad la calificación necesaria para entrar en la universidad. No obstante, antes de matricularse, conviene informarse sobre qué es un centro adscrito a la universidad, los estudios que se imparten en ellos y cómo acceder, puesto que su coste es, en general, más elevado que el de las universidades y algunos exigen superar unas pruebas específicas de acceso. En este artículo, se aclaran todas estas cuestiones.

Qué es un centro adscrito a la universidad

Los centros adscritos a las universidades son instituciones ligadas a estas, que no siempre exigen los mismos requisitos. Son una alternativa para los estudiantes cuya nota en selectividad no alcanza o supera la nota de corte de la carrera elegida y, por lo tanto, no pueden acceder a esta. Su ventaja es que, pese a este contratiempo, los alumnos que culminan los estudios con éxito obtienen el título correspondiente, ya que la configuración jurídica de los centros así lo permite. Estos títulos son oficiales y los expide la universidad a la que el centro esté adscrito. En ocasiones, sin embargo, se exige superar una prueba de acceso.

Los estudiantes reciben un título oficial expedido por la universidad a la que está adscrito el centro

Las universidades públicas cuentan a menudo con centros adscritos, aunque su gestión sea privada. Los asistentes reciben una formación de calidad, similar a la que recibirían en la universidad correspondiente y, una vez terminados los estudios, pueden desempeñar su profesión como lo harían en el caso de haber acudido a la universidad. «Sus enseñanzas tienen los mismos efectos académicos que las cursadas en las facultades correspondientes de la universidad», señala el Colegio Universitario Cardenal Cisneros, adscrito a la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

El Colegio detalla que los planes de estudio coinciden con los oficiales de las Facultades de la UCM, los alumnos son «a todos los efectos» alumnos oficiales de esta universidad, reciben el título de licenciado y el personal docente se selecciona entre profesores de universidad y «profesionales de reconocido prestigio».

El artículo 11 de la Ley Orgánica 6/2001, de 21 de diciembre, de Universidades, regulaba estos centros y establecía que la adscripción ha de aprobarse mediante convenio con una universidad pública o privada «para impartir estudios conducentes a la obtención de títulos de carácter oficial y validez en todo el territorio nacional». Este convenio ha de contar con la aprobación de la comunidad autónoma y un informe favorable del Consejo Social de la universidad. Si el centro que solicita la adscripción se ubica en una comunidad diferente a la de la universidad, se deberá obtener la aprobación de esta segunda comunidad autónoma.

Estudios en los centros adscritos a la universidad

Los centros adscritos a la universidad se caracterizan por centrarse en estudios específicos, a menudo, los mismos que se imparten en la universidad de referencia. Se especializan en ciertas profesiones y destacan por sus labores de investigación, que complementan el trabajo de la universidad a la que se ligan.

Los centros adscritos pueden impartir cualquier enseñanza autorizada por la universidad de referencia u otra que se autorice en el futuro

El Real Decreto 557/1991, de 12 de abril, sobre creación y reconocimiento de Universidades y Centros universitarios recuerda que los centros adscritos pueden impartir cualquiera de las enseñanzas que tiene autorizada la universidad en cuestión o que permita en el futuro, pero fija un límite de siete.

Estos centros se pueden entender como extensiones de las universidades, puesto que se basan en la cooperación con esta, recuerda la Universidad de Salamanca en sus estatutos. Incluso, con el tiempo, es frecuente que estos centros se conviertan en universidades privadas, que ofrezcan sus propios títulos y los expidan con carácter oficial.

Cómo acceder a un centro adscrito a la universidad

Los centros adscritos a la universidad funcionan de un modo similar a estas. Los estudiantes han de matricularse en los plazos previstos. Primero se debe realizar la preinscripción y, una vez concedida la plaza, la matrícula. Hay que informarse muy bien del proceso, puesto que la preinscripción puede ser obligatoria tanto en el centro adscrito, como en la universidad a la que se adhiere.

Además de cursar estudios de Grado, también es posible apuntarse a un máster, cuyo título es oficial y está homologado. En todos los casos, los estudiantes matriculados pueden solicitar ayudas o becas para la formación, tanto las concedidas por el Ministerio de Educación, como por la comunidad autónoma o el propio centro. Estas son muy importantes, ya que si bien la inscripción en estos centros coincide con la matrícula de la universidad de referencia, los alumnos abonan el coste de cursar estudios en el centro adscrito, lo que encarece la formación.

Algunos centros mantienen relaciones con empresas y otras entidades, gracias a las cuales gestionan una bolsa de trabajo y reciben ofertas de empleo. Incluso se convierten en receptoras de las demandas de alumnos y antiguos alumnos, en un intento por mejorar las tasas de empleo y favorecer la inserción laboral de sus estudiantes.

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