Flerovio y livermorio, que representan a los elementos 114 y 116, son los nombres asignados a las dos últimas incorporaciones a la tabla periódica. Así lo ha decidido la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC), que ya aceptó en junio de forma oficial su consideración como los elementos más pesados, aunque su descubrimiento se remonta a hace más de una década.
El flerovio estará representado por el símbolo FI y su nombre ha sido escogido en honor al Laboratorio de Reacciones Nucleares Flerov, lugar donde se sintetizaron algunos pesados como el 114, y al célebre físico Georgiy N. Flerov, descubridor de la fisión espontánea del uranio y pionero en iones pesados. El símbolo del livermorio será Lv y su nombre honra al Laboratorio Lawrence Livermore, uno de los participantes junto al Flerov en la síntesis de los nuevos elementos pesados, y a la californiana ciudad de Livermore.
El descubrimiento de los elementos 114 y 116 ha supuesto un avance notable para los investigadores, que consideran que se encuentran cada vez más cerca de la «isla de la estabilidad». Con ello, los científicos hacen referencia a un área de la tabla periódica en la que nuevos elementos pesados serían lo suficientemente estables como para poder determinar sus aplicaciones.