Los alumnos de primero de Bachillerato con tres o cuatro suspensos no podrán acceder a materias del siguiente curso

El Tribunal Supremo ha anulado un apartado del real decreto de enseñanzas mínimas que permitía esta posibilidad
Por EROSKI Consumer 11 de marzo de 2009

Los alumnos de primero de Bachillerato que tengan tres o cuatro asignaturas suspensas no podrán acceder a materias del segundo curso, una posibilidad reconocida en un artículo del real decreto promulgado en noviembre de 2007 que establecía la estructura del Bachillerato y fijaba sus enseñanzas mínimas. El Tribunal Supremo ha anulado esta disposición adoptada en su día por el Ministerio de Educación, como desarrollo de la Ley Orgánica de Educación (LOE), atendiendo al recurso contencioso-administrativo presentado por la Federación Española de Religiosos de Enseñanza-Titulares de Centros Católicos (FERE-CECA).

La sentencia dictada considera que el mencionado artículo «es contrario a las normas generales sobre esta materia», ya que el precepto reglamentario «vulnera la LOE al crear una modalidad de estudio del Bachillerato -asignaturas sueltas de primero y asignaturas sueltas de segundo- que no está prefijada en la ley orgánica, «que constituye el marco a respetar». «La introducción de condiciones suspensivas de la eficacia de una matrícula adolece de falta de validez al no tener cobertura en la ley», asegura el fallo.

Educación debe «clarificar» ahora si estos alumnos podrán cursar sólo las materias suspensas o deberán repetir todo el curso

El Supremo entiende que se instaura una «matrícula condicionada» en modo alguno establecida en la LOE, aunque sea de «uso corriente» en el ámbito universitario para supuestos «muy determinados». «Tal regulación reglamentaria carece de cobertura legal y altera, por completo, el régimen regulador de la LOE», indica la sentencia.

El real decreto 1467/2007 permitía a los estudiantes de primero de Bachillerato optar por dos vías si habían suspendido tres o cuatro materias: o bien repetir el curso en su totalidad o, como segunda opción, matricularse en las asignaturas que tenían suspendidas en primero pero también ampliar dicha matrícula con dos o tres asignaturas del siguiente curso.

Ésta última elección es la declarada nula por el alto tribunal, que subraya que no le incumbe decidir si tal opción daba una «mejor respuesta» a la problemática de la enseñanza del Bachillerato, como la elevada tasa del fracaso escolar destacada por el abogado del Estado.

Ahora, el Ministerio de Educación, Política Social y Deporte debe «clarificar» si estos alumnos podrán cursar sólo las materias suspensas o deberán repetir todo el curso. Y es que, según la FERE, no se puede olvidar que ha comenzado la implantación del primer curso de «Bachillerato LOE», por lo que la sentencia puede afectar a 300.000 alumnos.

Reacciones

Cabrera quiso dejar claro que «no habrá alumnos afectados por la sentencia»

La sentencia provocó ayer numerosas reacciones en la comunidad educativa. La ministra de Educación, Mercedes Cabrera, avanzó que su equipo buscará alguna posibilidad de «salvar» el «principio de flexibilidad» y de «estímulo de los alumnos» que perseguía el decreto derogado. Cabrera quiso dejar claro que «no habrá alumnos afectados por la sentencia».

La FERE, por su parte, mostró su satisfacción por la sentencia, ya que evita el «caos organizativo y el aumento del gasto para el centro y para las familias», mientras que la Confederación Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA) consideró que la decisión del Supremo «mejora la calidad» de una etapa en la que hay que exigir «esfuerzo».

También aplaudieron el fallo del Tribunal la Asociación Nacional de Catedráticos de Instituto (ANCABA) y el sindicato ANPE. La primera dijo que se estaba lanzando a los alumnos el mensaje implícito de que no hacía falta que se esforzaran mucho para pasar de curso, mientras que ANPE cree que la posibilidad de acceder a segundo de Bachillerato con cuatro asignaturas suspensas «sólo servía para maquillar los malos resultados del sistema educativo».

Por el contrario, la Confederación Española de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (CEAPA) dijo que acata la decisión del Supremo pero no la comparte. A su entender, el decreto anulado daba una nueva oportunidad a los alumnos que tuvieran dificultades para sacar adelante el primer curso de Bachillerato.

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