Entrevista

Mª Teresa González Aguado, Coordinadora Estatal de los Defensores Universitarios

Estamos para atender y dar respuesta a los problemas que surgen en la Universidad
Por Marta Vázquez-Reina 7 de octubre de 2007
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Mª Teresa González Aguado es la primera mujer que obtuvo un Doctorado en Ingeniería de Minas en España. Entusiasta de su profesión, la última década la ha centrado en su labor docente en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) como Profesora Ttitular del Departamento de Ingeniería Geológica. Es desde hace tres años la Defensora Universitaria de la UPM y el pasado curso fue elegida por sus homólogos Coordinadora Estatal de los Defensores Universitarios, una figura cada día más presente en los campus españoles. González Aguado se muestra satisfecha con el papel que los Defensores están adquiriendo, centrado en la labor diaria de garantizar el respeto a los derechos y las libertades de la comunidad universitaria. Los días 24, 25 y 26 de octubre ejercerá de anfitriona en el X Encuentro Estatal de Defensores Universitarios que se celebrará en la UPM. Las jornadas servirán de marco para poner en común los temas que tramitan los Defensores de cada Universidad, y profundizar en la cooperación con los Defensores europeos.

¿A quién defiende el Defensor Universitario?

Esta figura y su equipo trabajan con el fin de atender la lesión de un derecho. Nos ajustamos a un reglamento propio y desde él protegemos tanto al alumnado como al profesional docente y el trabajador no docente de la comunidad universitaria. Nuestro ámbito trasciende y no entra en competencia con otros organismos, como pueden ser los sindicatos u otras instituciones universitarias, pero somos un cauce para dar solución a situaciones concretas de personas concretas cuando se produce un conflicto en el que pueden haberse visto vulnerados derechos universitarios.

¿Se hace uso de la figura del Defensor en las universidades en que está instaurado?

Cada día más. Nuestra misión es alcanzar autoridad tanto ante quienes queremos ser útiles, como ante quienes tenemos que corregir una actuación. Hemos de lograr ser conocidos y populares, ése el primer paso para poder tener sentido. Logrado esto, trabajamos para ganarnos la confianza de aquellos a los que queremos servir, y eso se consigue con resultados, con la demostración de que estamos para atender y dar respuesta a los problemas que surgen en la Universidad.

¿Trabaja de oficio?

En ocasiones, pero más con un principio preventivo que con una función investigadora. Queremos adelantarnos a situaciones de conflicto, y si tenemos constancia de una vulneración de derechos, aunque no existan quejas, investigamos. Además, velamos para que las decisiones que se tomen en los órganos competentes no lesionen los derechos de la comunidad universitaria, que ni siquiera existan atisbos de una posible interpretación.

“Queremos adelantarnos a situaciones de conflicto”

¿Qué servicios han ofrecido desde su creación?

A modo de resumen diré que son numerosas las veces que los derechos son lesionados por desconocimiento. Tiene que ver con las interpretaciones de las normas mal formuladas o que en la práctica no se ejercen atendiendo a la voluntad de las mismas. También tenemos el compromiso con la promoción de servicios que la Universidad puede ofrece, como pueden ser las guarderías. Firmamos o promocionamos la firma de convenios para dar atención a situaciones especiales.

¿Qué demandas son prioritarias en estos momentos?

Entendemos necesario la aprobación y la interiorización de un protocolo de riesgos psico-sociales. Su objetivo, atendiendo a la LOU (Ley Orgánica de Universidades), es lograr la máxima calidad global y particular. Y cuando hablamos de calidad no la reducimos a los resultados académicos o de investigación, que se da por supuesto, ampliamos el concepto a la mejora de la atmósfera donde vivimos, trabajamos y estudiamos tantas horas al día. Si el alumnado, el profesorado, los equipos de investigación y el personal no docente está a gusto en su entorno universitario no sería necesario medir más indicadores. Su percepción de que están bien es el mejor juicio. A partir de ahí, llega la mejora.

¿Qué criterios llevan a elegir a las personas que ejercen la figura del Defensor?

Es condición obligada que se trate de una persona que sea miembro de la comunidad universitaria y haya ejercicio en el profesorado al menos diez años. Estos son los mínimos, pero a partir de ahí, un Defensor es una persona sensible a la justicia y a las necesidades de los demás, entiende que cada persona de la Comunidad a la que defiende, que no se trata solo de los estudiantes aunque estos sean los más numerosos, ejerce un rol, tiene unas obligaciones y unas aspiraciones que han de ser protegidas. La figura del Defensor Universitario tiene un marcado sentido de servicio público. La recompensa es hacer bien un trabajo para los demás.

“El Defensor Universitario es una persona sensible a la justicia y a las necesidades de los demás”

¿Qué le llevó a una Doctora en Ingeniería de Minas a ocupar la Coordinación de la Comisión Permanente de los Defensores universitarios españoles?

Mi profesión me entusiasma, pero cuando entré a formar parte del mundo universitario me impliqué en su funcionamiento y mi grado de compromiso con lo que me rodea me llevó a donde estoy hoy.

¿Qué ventajas va a ofrecer a la comunidad universitaria el Proceso de Bolonia, la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior?

Soy una entusiasta del futuro universitario europeo. Es una oportunidad renovadora para conseguir que en Europa los titulados, investigadores y profesorado estén en igualdad de condiciones. Primero fue la zona económica, luego la moneda común y ahora por fin, las personas gozaremos de un mismo nivel profesional. Erasmus ha sido el caldo de cultivo, ha ayudado a romper fronteras invisibles pero muy reales en la asunción y puesta en práctica de conocimientos. Con Bolonia vamos a llegar más allá. Vamos a conseguir que el titulado en Alemania tenga el mismo grado que su homólogo de España, y lo que es mejor, las mismas oportunidades de lograr conocimientos.

“Soy una entusiasta del futuro universitario europeo”

Al hilo de la Declaración de Córdoba sobre la atención a las personas con discapacidad en las Universidad Españolas, ¿cuáles cree que son los principales avances que se buscan y los primeros logros de los que tienen constancia?

La sensibilidad ya no es sólo un objetivo, ahora se ha interiorizado la necesidad de que la Universidad acoja a personas válidas pero que tienen impedimentos externos a ellas mismas. Se puede ocupar de potenciar sus capacidades.

Siguiendo en la atención particular, ¿la sensibilidad alcanza también a las personas que destacan?

Ese es un problema de todo el sistema educativo español. Está diseñado para la mayoría, pero hay minorías que precisan de atenciones especiales, bien porque tienen un grado mayor de dependencia, o por lo contrario, precisan de más autonomía. Pero en ambos casos hay que dar opciones para su desarrollo. En los años 80 se logró una gran revolución: mucha, muchísima gente accedió a la universidad. Nos podemos felicitar por ello, era necesario y fue útil, pero ha llegado el momento de retomar de nuevo la necesidad de dar atención a todos los que llegan hasta la aquí. Oportunidades para no quedarse en los mínimos, y posibilidad de marcar los máximos.

Se habla de derecho, pero ¿qué obligaciones tienen marcadas los universitarios españoles, más allá de aprobar?

Al margen del respeto a las normas de convivencia, como en cualquier comunidad, sí me gustaría que todos los estudiantes fueran más conscientes de que es la ciudadanía en general quien está pagando el 90% de su matrícula. Tienen una oportunidad que la sociedad les ampara y han de querer sacar el máximo rendimiento de ella. También señalaré que los estudiantes, por lo general, se esfuerzan en sacar su carrera.

“Los estudiantes deben ser más conscientes de que la ciudadanía en general está pagando el 90% de su matrícula”

¿Por qué el profesorado universitario de este país no goza del prestigio que tiene en otros países?

No lo sé. Algo estaremos haciendo mal. Sin embargo, el profesorado tiene un grado de compromiso con su sociedad importante. Trabaja por formar a la sociedad y le entrega lo mejor de sus conocimientos. Habrá quien no lo haga, en todo grupo humano sucede, pero la gran mayoría está comprometida con su trabajo. También diré en nuestro descargo que no tenemos más que un mes de vacaciones al año. Parecerá tontería, pero existe la percepción de que nuestras vacaciones son más largas, y eso no es así.

¿Qué valoración le merece el espacio virtual defensores.es?

Tener una sede virtual es tremendamente práctico, nos posibilita unas herramientas útiles, eficaces e inmediatas, algo muy importante para el trabajo que desarrollamos. Por una parte, gracias al dominio Web quienes nos necesiten nos encuentran de una manera muy rápida; por otra, es un lugar de encuentro de todos los defensores europeos. Es un medio sostenible de reunirnos, de transmitirnos conocimientos, de compartir documentación. Ciertamente, es una herramienta que ayuda mucho nuestro trabajo, y vamos a seguir potenciando sus posibilidades.

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