Un estudio concluye que la extinción masiva de especies hace 250 millones de años no se debió al impacto de un asteroide sino al efecto invernadero

El fenómeno se produjo por la erupción de volcanes, afirman científicos de la Universidad de Washington
Por EROSKI Consumer 21 de enero de 2005

La extinción masiva de la vida sobre la Tierra de hace 250 millones de años se debió al efecto invernadero provocado por la erupción de volcanes y no al impacto de un asteroide, según un estudio elaborado por científicos de la Universidad de Washington que publica la versión digital de la revista «Science». Estos expertos aseguran no haber encontrado ningún rastro que pueda atestiguar la teoría de que fue una gran roca espacial la que causó la extinción del 90% de la vida marina y de casi tres cuartas partes de las plantas y animales de la superficie.

Según los investigadores, la culpa de esta extinción masiva la pudo tener el calentamiento atmosférico de los gases del efecto invernadero producidos por la erupción de volcanes. La extinción ocurrió en el límite entre el periodo Permiano y el Triásico, en un tiempo en el que la Tierra estaba concentrada en el supercontinente Pangea.

Según Peter Ward, paleontólogo de la universidad norteamericana y director del estudio, «la extinción marina y terrestre parece que fueron simultáneas, según las evidencias geoquímicas». Ward explica que los animales y plantas de la superficie y del mar murieron al mismo tiempo por las mismas causas: «demasiado calor y muy poco oxígeno».

La Cuenca de Karoo, en Sudáfrica, ha proporcionado los registros más intensamente estudiados de los fósiles de vertebrados del Permiano-Triásico. Los investigadores pudieron utilizar evidencias químicas, biológicas y magnéticas para correlacionar las capas de sedimento en Karoo con capas similares en China, que una investigación previa había ligado a la extinción marina en el final del periodo Permiano. Los datos encontrados sobre la extinción marina son «misteriosamente» similares a los localizados en la Cuenca de Karoo, según Ward.

Los científicos detallan que no han encontrado nada en Karoo que ponga de manifiesto el impacto de un asteroide en el tiempo de la extinción, aunque buscaron específicamente impactos de arcilla o material procedente de un cráter dejado por un choque de esas características.

En cambio, aseguran que existen datos de que el mundo se convirtió en mucho más cálido debido a un largo periodo de continuas erupciones volcánicas en el área de las Trampas Siberianas. Al calentar estas continuas erupciones el planeta, grandes cantidades de gas metano heladas sobre la superficie del fondo marino pudieron haber desencadenado un calentamiento por efecto invernadero incontrolable, concluyen los investigadores estadounidenses.

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