Asma en perros, una enfermedad de los canes alérgicos

Los inhaladores ayudan a tratar el asma de los canes, que suele ser de origen alérgico
Por Carolina Pinedo 11 de abril de 2013
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Imagen: liz west

El asma del perro es una enfermedad que afecta a las vías respiratorias, aunque no es muy frecuente en canes. En este artículo se explica qué desencadena el asma en los perros, su tratamiento y prevención. Además, se aclara por qué los perros no suelen ser asmáticos.

Causas del asma en perros

Los episodios asmáticos del perro están provocados por una sustancia que provoca una reacción alérgica en el perro. El polen, el polvo, los ácaros, así como otros componentes ambientales, que el perro inhala provoca en los animales asmáticos el cierre de los bronquios como autodefensa. La consecuencia es que el can no puede respirar y se asfixia.

Lo habitual es que el origen del asma canina esté asociado a procesos alérgicos, pero también puede darse el caso de que el desencadenante sea una enfermedad infecciosa del aparato respiratorio, como la bronquitis o la pulmonía.

Tratamiento del asma canina

El asma canina es una enfermedad crónica que puede necesitar un tratamiento oral si causa muchas recaídas. Sin embargo, suele tratarse con sustancias inhaladoras si el asma es más esporádico.

Los broncodilatadores (inhaladores) provocan la apertura de los bronquios del perro, que se cierran al entrar en contacto con la sustancia que desencadena la alergia en el perro (polen, polvo).

De esta manera, el animal puede respirar y desaparece la sensación de asfixia.

Un perro asmático puede morir si no tiene tratamiento y padece una cardiopatía

La colocación del inhalador no es fácil. «Se utilizan unas cámaras similares a las que se aplican con los bebés», explica el veterinario Aitor Llamas.

En otros casos, los médicos caninos se las ingenian con mucha imaginación, como añade la veterinaria Dolors Corredera. «Usamos una botella de agua de plástico, que actúa como una máscara», asegura la doctora de animales. El animal introduce la cabeza y aspira el producto que se aplica con el inhalador por el otro extremo.

Una vez que el animal está estabilizado puede volver a casa, donde los dueños deben continuar con el tratamiento que indique el veterinario. Lo habitual es que el perro continúe con el inhalador que dilata durante unos días más.

Prevención del asma en el perro en casa

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Imagen: Tobyotter

El contacto con las sustancia alergénicas que provocan el asma en el perro se debe evitar, con el fin de prevenir crisis respiratorias. La adopción de ciertas medidas en casa ayuda a evitar las recaídas:

  • La colocación de un humidificador que reduzca el número de partículas en suspensión y no reseque el ambiente.

  • Mantener una higiene adecuada en casa para evitar el cúmulo de polvo. Para lograrlo, conviene aspirar las alfombras y tapicerías de manera habitual y retirar la suciedad con bayetas que la atrapen y no la esparzan.

  • En caso de que el perro tenga alergia al polen y otras sustancias presentes en el ambiente de manera temporal, conviene evitar que el perro haga ejercicio en el exterior. El can podría aspirar las sustancias que le provocan las reacciones asmáticas.

La prevención de episodios asmáticos es clave para lograr que el can tenga una adecuada calidad de vida. La disminución del número de recaídas ayuda a prevenir que la enfermedad no desemboque en procesos o ataques más habituales, que acentúen el carácter crónico de esta patología respiratoria.

¿Por qué los perros no suelen ser asmáticos?

Uno de cada millón de perros padece asma, frente a un 10% de gatos
El asma en perros es una enfermedad que conlleva dificultades respiratorias, pero que es poco frecuente entre la población canina. Sin embargo, los gatos padecen esta enfermedad más a menudo. Según la estimación de Aitor Llamas, veterinario, el porcentaje de incidencia del asma en un perro se sitúa en uno entre un millón. En el caso de los gatos, el asma afecta al 10% de la población felina.

La razón de la poca incidencia del asma entre la población canina es anatómica. Los bronquios del perro son diferentes a los de las personas o los gatos. Los perros tienen unos pulmones menos elásticos que otras especies, lo que evita que sufran los espasmos en los bronquios que provocan las dificultades respiratorias que conlleva el asma.

Lo habitual es que los canes padezcan alergias dermatológicas y no de tipo respiratorio, como en el caso del asma.

Sin embargo, los perros braquicéfalos que padecen asma pueden padecer procesos más agudos y crónicos debido a sus innatas dificultades respiratorias. No obstante un perro que sea braquicéfalo (bulldog, carlino) no siempre tiene por qué padecer asma.

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