Escocia.
El lebrel escocés es un animal de considerables proporciones, de cuello, tronco y patas largas. La cabeza es alargada y el morro puntiagudo. Las orejas (pequeñas en proporción) se insertan altas y están plegadas hacia atrás. La cola es larga, gruesa y llevada colgada.
El color más habitual es el gris azul, más o menos uniforme. Aunque también puede tener tonos grises más claros, e, incluso, tonos arena y atigrados.
El pelo es largo y recio, espeso y apretado contra el cuerpo.
Más de 76 cm.
Entre 36 y 46 Kg.
La cría y el mantenimiento de este perro es cara y laboriosa, pero tenerlo en casa es fácil si se tiene el espacio que necesita. El pelo duro es fácil de cuidar.
Inteligente y manso, es muy deportista y le encanta correr por el campo. Es cariñoso, tranquilo en casa y obediente con su dueño, al que está muy apegado.
Su educación necesita mucho ejercicio diario, como paseos largos y una estrecha unión con su dueño.