Mastín napolitano: todo lo que debes saber sobre esta raza

El poderoso mastín napolitano infunde respeto y puede resultar temible a simple vista, pero, es un perro noble y afectuoso, con muy buen carácter, que puede ser un excepcional perro de familia.
Por EROSKI Consumer 15 de diciembre de 2023
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Imagen: Lisa M. Herndon
De todas las razas de mastín que existen, el impresionante mastín napolitano, mastino napoletano o neapolitan mastiff, con su característica piel arrugada y colgante, quizás sea el moloso mas peculiar y extraño de todos.
 
Procede de Italia e históricamente se ha utilizado como perro de guerra y perro guardián.

Aspecto y características generales del mastín napolitano

Es una raza con un físico imponente y único, que no pasa desapercibido por la abundante piel gruesa y suelta que tiene por todo su cuerpo.

OrigenItalia
TamañoGrande
Altura60 – 75 cm
Peso50 – 70 Kg
Colorgris plomo, gris azulado, negro, marrón, rojizo
Esperanza de vida8 – 10 años

Descripción física, tamaño y peso

Los mastines napolitanos son perros de tamaño grande. Tienen un cuerpo macizo, potente, más largo que alto, con una estructura ósea fuerte y una musculatura bien desarrollada. Sus extremidades son robustas. Pese a su aspecto pesado y rudo son ágiles y veloces.

Su cabeza es grande y ancha, con abundantes pliegues y arrugas pronunciadas en la frente, alrededor del hocico y en la papada.

Los machos tienen una altura a la cruz (desde la base del cuello al suelo) de 65 a 75 cm y pesan de 60 a 70 kg. Las hembras son más pequeñas, su altura oscila entre 60 y 68 cm y su peso va de los 50 a los 60 kg.

Los ojos de los mastines napolitanos suelen ser de color marrón oscuro o avellana y tienen una expresión serena y observadora. Las orejas son de tamaño pequeño, triangulares y caídas. La cola es fuerte, gruesa en la base y se estrecha en la punta. En reposo, cuelga hacia abajo, pero se levanta horizontalmente cuando el perro está alerta o excitado.

La esperanza de vida de un mastín napolitano no es muy larga, ronda de los 8 a los 10 años.

Pelaje y colores

El pelaje es corto, abundante y duro. En cuanto a los colores, pueden ser sólidos o atigrados. Los más comunes son el gris plomo, el gris azulado, el negro, el marrón y varios tonos rojizos.

Algunos ejemplares pueden tener marcas blancas en el pecho, justo encima de las patas delanteras, o en la punta de los dedos.

🐶 Historia y origen del mastín napolitano

El mastín napolitano desciende, probablemente, de molosos asiáticos, como el antiguo mastín tibetano, aunque otras teorías apuntan a que sus antepasados son los antiguos molosos que vivieron en la antigua Roma. En esa época fueron utilizados como perros de guerra y en combates en el circo y otros espectáculos por su ferocidad, luchando contra gladiadores y animales salvajes como leones, tigres y osos.

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Imagen: 3268zauber

Su historia moderna y su desarrollo como la raza conocida hoy en día, se localiza en el Sur de Italia, en la región de Campania, en Nápoles, lugar del que tomó su nombre, y donde vive desde hace al menos 2.000 años. Apreciado por su valentía, su lealtad y sus habilidades como perro guardián, su función pasó a ser la de proteger hogares, granjas y rebaños de ganado de depredadores y ladrones, siendo una parte integral de la cultura y la vida cotidiana de la zona.

En el siglo XX el mastín napolitano enfrentó un declive, llegando al borde de la extinción, como otras muchas razas, después de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, gracias a los esfuerzos de algunos criadores dedicados, la raza fue revivida en 1946 y en 1949 ya existía un primer estándar.

La Federación Cinológica Internacional (FCI) la reconoció oficialmente en 1956.

🐕 Temperamento y personalidad del mastín napolitano

La raza posee una gran nobleza, pero hay rasgos de su carácter que es fundamental conocer, antes de que un ejemplar llegue a casa, para no llevarse sorpresas.

Carácter y comportamiento típico

Un mastín napolitano bien socializado y adiestrado con firmeza, constancia y refuerzos positivos desde cachorro, será un perro adulto de temperamento equilibrado, tranquilo, confiable y seguro de sí mismo.

Es inteligente y bastante obediente, pero también puede ser algo terco y necesitará un dueño que le sepa llevar, le marque límites y al que respete. La raza no está indicada para personas novatas porque pueden ser perros peligrosos si no se les educa correctamente.

Con su círculo cercano su comportamiento será dulce, cariñoso y se mostrará muy leal, protector y entregado. Es un perro que necesita sentirse incluido en la familia, si se le deja solo durante largos periodos de tiempo o siente que no se le da la atención que merece, puede frustrarse y tener conductas destructivas.

Su naturaleza de guardián ha forjado un carácter valiente, decidido y alerta. El mastín italiano es un vigilante incansable de lo que ocurre a su alrededor. Desconfía de los extraños, pero nunca será agresivo si no hay un motivo de peso que le obligue a mostrar su peor cara como defensor.

Habilidades y aptitudes

El mastín napolitano destaca por encima de todas las cosas como perro guardián, de defensa y como un extraordinario perro de compañía, aunque hay ejemplares entrenados para trabajar como perros policía y de rescate.

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Imagen: Przykuta

Por su conformación e imponentes características y su particular belleza, es frecuente ver la raza cosechando éxitos en el mundo de las exposiciones caninas.

Relación con niños y otros animales

Siempre que haya sido socializado de manera temprana, por su carácter sereno y equilibrado, es una raza que no tendrá problemas para relacionarse y disfrutar jugando con niños. Aunque su fortaleza y su gran tamaño van a hacer necesaria una supervisión continua cuando comparta momentos con ellos, sobre todo si son más pequeños.

La convivencia con animales domésticos, como los gatos, suele ser complicada. Aunque los conozca desde cachorro y pese a no tener instinto de cazador, puede dedicarse a perseguirlos y no dejarles tranquilos.

El comportamiento con otros perros del mismo sexo puede ser territorial y dominante. Si el mastín napolitano comparte casa con otro can, es recomendable que sea del sexo contrario para evitar conflictos.

🚿 Aseo y cuidados del mastín napolitano

La rutina de aseo del mastín napolitano no es complicada, pero sus ojos y su abundante piel suelta van a requerir una atención especial.

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Imagen: Mastino Napoletano Passionaria

Pelaje

Su manto corto y denso no necesita un cepillado excesivo. Para eliminar el pelo muerto y evitar la acumulación de suciedad, suele ser suficiente con hacerlo una vez a la semana.

Baño

Se recomienda un baño cada dos meses, a menos que esté especialmente sucio o haya pasado mucho tiempo al aire libre. Es importante utilizar un champú suave y adecuado para perros para evitar irritaciones en su, ya de por sí, sensible piel.

Cuidado de orejas, ojos, dientes y uñas

Por sus orejas caídas, los mastines napolitanos son propensos a acumular con más facilidad cera y suciedad. Para que no aparezcan infecciones, es importante revisar y limpiar sus oídos semanalmente con un limpiador auricular para perros y una gasa o un algodón.

Los ojos de la raza son delicados y suelen ocasionar bastantes problemas. Como medida de prevención de posibles irritaciones, hay que limpiarlos siempre que sea necesario con una gasa suave o un paño húmedo.

Es fundamental cepillar los dientes varias veces por semana para combatir la acumulación de placa y sarro y mantener una buena salud dental. Se debe usar una pasta y un cepillo específicos para perros.

Las uñas deben cortarse para que no crezcan demasiado y provoquen incomodidad al caminar. Si no se desgastan naturalmente, lo recomendable es cortarlas cada dos o tres semanas.

Cuidados especiales

Por su característica piel arrugada, la raza es propensa a desarrollar problemas dermatológicos e infecciones. Por eso es esencial mantener siempre las arrugas de su piel limpias y secas para prevenir la acumulación de humedad, suciedad y bacterias.

🐾 Ejercicio, juegos y actividades recomendados para el mastín napolitano

Al mastín napolitano le gusta la tranquilidad, es un perro hogareño. Sin embargo, pese a no ser nada deportista, debe hacer ejercicio regular para tener un buen estado de forma y estimular su mente. Las actividades y juegos adecuados para la raza deberán ser moderados.

Los mastines napolitanos se sentirán satisfechos con dos o tres paseos diarios en los que disfrutar del entorno y del aire libre. También con juegos como el tira y afloja usando una cuerda, para poner a prueba su fuerza, o de búsqueda, que involucren su sentido del olfato para encontrar algún juguete o premio escondido.

Es una raza inteligente que va a tener una buena disposición al entrenamiento de obediencia. Se puede realizar en sesiones cortas, para que aprenda distintas órdenes básicas como estar quieto, acudir a la llamada, sentarse, caminar junto o sin tirar de la correa. Otra manera de mantenerle entretenido y concentrado es proporcionándole juegos interactivos como puzzles, rompecabezas, juguetes dispensadores de comida o que emitan sonidos.

🍽️ Alimentación del mastín napolitano

Es una raza tragona, a la que le gusta mucho comer. Para cuidar su salud es fundamental que se mantenga en un peso ideal, y que éste se controle en todo momento, proporcionando a cada ejemplar una dieta equilibrada acorde a su edad, su tamaño y su nivel de actividad.

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Imagen: Tim Dawson

La supervisión de la alimentación y las cantidades también debe ser continua, siendo especialmente importante durante la etapa de cachorro, cuando está en crecimiento, para prevenir un posible sobrepeso que cause problemas en sus articulaciones en desarrollo.

Los mastines napolitanos pueden comer pienso comercial de alta calidad específico para razas grandes o gigantes, combinándolo con una dieta BARF, basada en alimentos crudos como los huesos con carne, pescado, vegetales y cereales.

En cuanto a la frecuencia de las comidas, lo aconsejable es que sean dos comidas al día, una por la mañana y otra por la noche, bien racionadas. Se debe intentar que no coma rápido para que no tenga problemas estomacales y evitar la peligrosa torsión gástrica o de estómago.

Alimentar a un perro de este tamaño de manera proporcionada, para que no le falten los nutrientes esenciales adecuados a cada etapa de la vida, va a precisar de la ayuda de un veterinario o un nutricionista canino que sirva de guía.

🔬 Enfermedades del mastín napolitano

El mastín napolitano es un perro fuerte y resistente, pero no tiene una esperanza de vida muy larga y suele padecer algunos problemas de salud habituales en la raza.

  • Displasia de cadera y de codo: comunes en perros grandes. Se caracterizan por un desarrollo anormal de las articulaciones de la cadera y/o el codo. Causan dolor, dificultades de movilidad, cojera y problemas al levantarse o al subir y bajar escaleras. Pueden tener carácter genético o estar causadas por un exceso de peso.
  • Problemas oculares: los mastines napolitanos a menudo presentan problemas en sus ojos y muchos de ellos están relacionados con las arrugas que tienen en su cara y que pueden entorpecer su visión. Los más usuales tienen que ver con sus párpados, como el entropión (condición en la que los párpados se enrollan hacia dentro) y el ectropión (normalmente en el parpado inferior, que se descuelga dejando expuesto el ojo). Ambos pueden causar irritación y daños oculares. También pueden sufrir cataratas y ojo de cereza, una enfermedad de la glándula lagrimal que se manifiesta con una masa lisa de color rojo.
  • Torsión de estómago: afección grave en la que el estómago del perro se dilata y se retuerce sobre sí mismo. Es más frecuente en razas grandes y con pecho amplio y profundo como es el caso del mastín napolitano. Los síntomas habituales son hinchazón abdominal, salivación excesiva, vómitos y dificultad para respirar.
  • Problemas dermatológicos: debido a su característica piel suelta y arrugada, puede padecer infecciones en la piel como pioderma o dermatitis atópica.

✳️ Curiosidades y datos interesantes sobre el mastín napolitano

El mastín napolitano posee una forma de moverse muy especial que es un rasgo distintivo de la raza.

Cuando camina, se desplaza como lo hacen los felinos y el movimiento puede parecer ondulante o flotante. Sus pasos son lentos y también pueden recordar a los de los osos. Cuando trota, rara vez corre, su paso es firme y seguro, mostrando una poderosa propulsión desde sus patas traseras. Aunque pueden parecer tranquilos y relajados al andar, transmiten una gran fuerza y determinación.

👁️ Consejos para posibles propietarios del mastín napolitano

Un perro de las dimensiones del mastín napolitano necesita vivir en un espacio amplio. El hogar perfecto es una casa grande que disponga de un jardín o de un patio cercado, con acceso directo para que campe a sus anchas en el exterior siempre que lo desee. Con temperaturas bajas no se le debe dejar a la intemperie, hay que asegurarse de que permanece dentro de casa porque no tolera bien el frío.

No es una raza adecuada para personas sin experiencia. Por su tamaño, peso y fuerza son perros que tienen que ser socializados adecuadamente y adiestrados con firmeza y constancia para poder controlarlos bien.

Mantener un mastín napolitano es caro. A la inversión en alimento hay que sumarle los gastos veterinarios que puede requerir a lo largo de su vida por los distintos problemas de salud que suele desarrollar.

Algo que deben considerar muy bien las personas maniáticas de la limpieza, es que su enorme y arrugado hocico, con grandes labios y piel suelta, acumulará restos de comida y muchas babas, que irá dejando por donde pase. Hay que estar preparado para limpiarle a diario.

Conociendo bien la raza y sus necesidades vitales, este leal y afectuoso moloso de apariencia exclusiva, será un estupendo candidato a valorar como perro de compañía.

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