Irlanda.
El setter irlandés tiene una cabeza delgada y fina, ojos que van del avellana oscuro, al marrón oscuro. Orejas de tamaño mediano, pecho profundo y estrecho en la parte delantera. Cola mediana respecto a la longitud del cuerpo.
Castaño.
Corto y fino en su cabeza, en la parte delantera de las patas y en la punta de sus orejas bastante largo, liso. En el resto de su cuerpo, aspecto plumoso.
Alrededor de 64 y 68 cm
Peso:
Entre 27 y 32 Kg
La personalidad atlética del setter irlandés condiciona a su dueño, que deberá ser alguien deportista, que goce de mucho tiempo libre y disfrute con la naturaleza. Su pelo se mantendrá brillante si se lo cepilla y lava con regularidad.
El setter irlandés es un atleta de pura sangre que, sencillamente, necesita hacer ejercicio. Es vivaracho, inteligente y seguro de sí mismo. Necesita también un estrecho contacto con sus dueños, con los que se muestra obediente, amable y protector, siempre que haya sido bien educado.
La educación del perro exige cariño, pero también energía, porque se trata de un can muy seguro de sí mismo.