Aparecen las primeras manchas de aceite del «Diana I», el barco hundido en Bilbao

Greenpeace considera que debería haberse extraído el combustible que contenía el carguero
Por EROSKI Consumer 26 de enero de 2004

Una semana después de que el «Diana I» se hundiera junto al dique de Punta Lucero, en el Superpuerto de Bilbao, ayer aparecieron las primeras manchas de aceite en los alrededores del lugar donde permanece hundido. El barco se fue a pique con 45 toneladas de combustible y 3.000 litros de aceite en su interior.

Fueron «pequeños regueros» de gasoil en el exterior del dique del puerto, en el término municipal de Zierbena, donde el fuerte temporal provocó el pasado fin de semana el hundimiento del «Diana I», según confirmó ayer la responsable de Salvamento Marítimo en Vizcaya, Lourdes Oña.

Las primeras manchas fueron detectadas en la mañana de ayer por una embarcación del Gobierno vasco mientras realizaba una inspección rutinaria. El Ejecutivo autónomo dio aviso a Salvamento Marítimo, que envió una lancha al lugar y confirmó la existencia de combustible procedente del barco hundido. Oña no descartó que el tanque «esté agrietado» y atribuyó la fuga a la presencia de aire en el mismo. En cualquier caso, restó importancia al vertido, que será «mínimo» y se diluirá por el efecto de la fuerza del mar y las mareas.

Lourdes Oña consideró que los regueros detectados podrían ser «residuos oleosos» provenientes de la «maquinilla» de proa y que, si así fuera, no se trataría de una fuga de los depósitos. La «maquinilla» es una herramienta que llevan los barcos para fondear las anclas y recoger las estachas y estimó que los residuos hallados ayer podrían ser parte del aceite utilizado para lubricar esta herramienta.

La responsable de Salvamento Marítimo en Vizcaya planteó también la posibilidad de que «haya salido alguna bocanada de gasoil de los depósitos del barco», porque «quizá en la bajamar haya entrado un poco de aire y en la subida haya expulsado algo de gasoil. Si ha sido así -recalcó- se trata de algo ocasional. No hemos detectado más manchas y lo que había está limpio».

Oña explicó que las manchas localizadas ayer se limpiaron mecánicamente con embarcaciones que se situaron sobre ellas y que con el movimiento de las hélices lograron dispersar el producto y limpiar la zona. Una vez hecha la limpieza se volvió a comprobar si existía algún tipo de derrame de producto por algún lado, con resultado negativo.

Por su parte, el director de Greenpeace España, Juan López Uralde, calificó de «negligencia absoluta» el caso del carguero «Diana I», pues debería haberse extraído el combustible en vez de «minusvalorar el impacto de su vertido».

Para López Uralde, tras el hundimiento el tiempo mejoró y no hubiera sido complicada la extracción del combustible. «Es una cuestión de principios, porque el mar no es un vertedero y es obligado prevenir un vertido», aseveró.

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