Ciudades con peor calidad del aire y sus riesgos Consumer

Cada año fallecen siete millones de personas prematuramente en el mundo por los efectos de la contaminación del aire en nuestra salud, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La polución nos afecta de manera leve, provocando irritación y picor de ojos o de nariz, por ejemplo, pero también ataca al sistema respiratorio y al circulatorio de forma más grave. Y no solo pasa en las urbes, sino también en zonas rurales. A continuación, listamos las consecuencias que tiene la contaminación para nuestro organismo y las ciudades españolas que peor calidad del aire tienen.

Ciudades españolas con peor calidad del aire

Desde la Fundación Aquae ponen el foco en los datos obtenidos por el Observatorio de Sostenibilidad a partir de cifras de la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA). En su informe ‘Calidad del aire en las ciudades 2021’ analizan la concentración y evolución de los distintos contaminantes en las 80 ciudades más pobladas de España en el último año.

“El 40 % de la población del país está expuesta a elevados niveles de contaminación diariamente”, destacan desde este organismo. Las áreas urbanas de mayor tamaño con más población y automóviles son aquellas que se corresponden con mayores índices de contaminación atmosférica.

Estas son las cinco urbes con peores datos, tomando como referencia el dióxido de nitrógeno (NO2) y las partículas volátiles (PM10 y las PM2,5).

🌫️ Ciudades con peor calidad del aire en PM10

1. Marbella (Málaga)
2. A Coruña
3. Murcia
4. Guadalajara
5. Las Palmas

🌫️ Ciudades con peor calidad del aire en NO2

1. Leganés (Madrid)
2. Mollet del Vallès (Barcelona)
3. Coslada (Madrid)
4. Madrid
5. Terrassa (Barcelona)

🌫️ Ciudades con peor calidad del aire en PM2,5

1. Marbella (Málaga)
2. Granada
3. Granollers (Barcelona)
4. Barcelona
5. Murcia

Así afecta la contaminación del aire a nuestra salud

Dolor de cabeza y ansiedad. Como consecuencia de respirar dióxido de azufre.
Efectos en el sistema nervioso central, causados por las partículas en suspensión.
Irritación de ojos, nariz y garganta.
Problemas respiratorios.
Efectos en las vías respiratorias: irritación, inflamación e infecciones.
Asma y función pulmonar reducida.
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Cáncer de pulmón.
Enfermedades cardiovasculares. Tóxicos como el ozono troposférico, el dióxido de azufre y las partículas microscópicas facilitan que se produzcan coágulos en la sangre, lo que conlleva riesgo de trombosis, infartos o ictus.
Efectos en el hígado, en el bazo y en la sangre. Respirar dióxido de nitrógeno, viaja por la sangre hasta los órganos, provocando daños que pueden desembocar en diferentes enfermedades.
Efectos en el sistema reproductivo. Los tóxicos que respiramos reduce la tasa de fertilidad y aumenta el riesgo de abortos en mujeres. En hombres, disminuye la calidad del esperma.