Cuando el reciclaje no se aprovecha

Muchos países europeos, entre ellos España, podrían no alcanzar sus compromisos de reciclaje, a pesar de las mejoras
Por Alex Fernández Muerza 31 de marzo de 2014
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El reciclaje es una práctica beneficiosa para el medio ambiente, la economía y los ciudadanos. Por ello, la Unión Europea (UE) es cada vez más exigente con sus países miembros. Aunque las cifras mejoran año tras año, los responsables comunitarios destacan que todavía queda mucho para lograr los objetivos marcados para 2020. Este artículo explica que España se encuentra a la cola del reciclaje en Europa, qué ocurre si no se recicla y cómo aumentar el reciclaje.

España, a la cola del reciclaje en Europa

España es uno de los países de la UE que menos recicla, según un reciente informe de la oficina estadística Eurostat: solo el 17% de los residuos municipales generados se reciclan, frente al 27% de media de los 28 Estados miembros.

España solo recicla el 17% de sus residuos municipales, según Eurostat
En concreto, cada ciudadano español generó 464 kilos de basura en 2012. De esta cantidad, tan solo el 17% se recicló. El 63% restante de los residuos urbanos se depositó en vertederos y el 10% se incineró. Los cinco países con mayor tasa de reciclaje en dicho año fueron Alemania (47%), Eslovenia (42%), Irlanda (37%), Bélgica (36%) e Islandia (36%). En el otro extremo destaca Rumanía, donde el 99% de sus residuos acaba en vertederos, seguido por Malta, con el 87%, Croacia, con el 85%, Letonia, con el 84%, o Grecia, con el 82%.

No obstante, las cifras de reciclaje mejoran año tras año. Según datos de Eurostat, en 2009 España recicló un 15% de sus residuos (frente a un 24% de la media europea), y la cantidad enviada a vertedero se situaba en el 52% (la media europea era del 38%). Ahora bien, los responsables institucionales de la UE subrayan que los países miembros deben esforzarse para cumplir sus compromisos ambientales. En este sentido, la UE es cada vez más exigente en sus normativas y sus objetivos sobre reciclaje. La Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) reconoce que «a muchos países les resultará extremadamente difícil alcanzar los objetivos impuestos por la UE de reciclar el 50% de los residuos domésticos y similares para 2020».

Qué ocurre cuando no se recicla

La Comisión Europea advierte de que cada año la UE elimina residuos que podrían reciclarse, como papel, vidrio, plásticos, aluminio o acero, por valor de 5.250 millones de euros. Al calcular una cifra de lo que Europa pierde al no reciclar, los responsables europeos quieren llamar la atención sobre el valor de esta importante acción ecológica.

Los desechos no reciclados acaban por lo general en vertederos o incineradoras, con diversas consecuencias negativas para el medio ambiente, la economía y los ciudadanos.

Los expertos de la institución comunitaria calculan que al no reciclar dichos residuos se emiten a la atmósfera 148 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), uno de los principales gases de efecto invernadero implicados en el cambio climático.

Al no aprovechar los residuos para hacer nuevos productos, se tiene que recurrir a nuevas materias primas, y con ello, los recursos naturales sufren cada vez más presiones. Si continúa la tendencia actual, en 2050 la población mundial habrá crecido un 30% y se alcanzarán los 9.000 millones de personas. Los países en desarrollo, en especial las economías emergentes como China o India, han acelerado su consumo y producción y requieren grandes cantidades de energía y materiales. Si se aumentaran los niveles de reciclaje, dichas presiones sobre la naturaleza disminuirían.

El reciclaje, además de suponer un menor consumo de materias primas, también reduce las necesidades energéticas de la producción industrial y empresarial. Según fuentes comunitarias, con reducir solo en un 1% el consumo de energía en la UE, no haría falta el equivalente a 50 centrales de carbón. La contaminación por tanto también disminuiría.

La creación de puestos de trabajo relacionados con el reciclaje es otro factor importante. Joan Marc Simón, coordinador de la Alianza Internacional Residuo Cero, citando fuentes de la Comisión Europea, destaca que aumentar el reciclaje al 75% crearía más de un millón de puestos de trabajo en Europa. «Con menos residuos se genera más ocupación, más economía local, menos gastos en gestión de residuos tóxicos, vertederos, etc.», añade dicho experto.

Cómo aumentar el reciclaje

Las tasas de reciclaje podrían mejorar si se asumieran los siguientes consejos:

  • Aumentar la concienciación ciudadana. Los consumidores son claves para que los residuos acaben en los contenedores adecuados y puedan reciclarse de manera adecuada. Para ello, las campañas de concienciación son cada vez más diversas y originales.
  • Mejorar el sistema de reciclaje y aumentar los controles. Una vez que el consumidor se deshace de sus residuos, se pone en marcha el sistema de gestión, transporte, tratamiento y recuperación de los mismos. Su mejora puede proporcionar una mayor calidad y cantidad de reciclaje.
  • Aprovechar los flujos internacionales de residuos. En los últimos años los residuos reciclables se han convertido en esenciales para satisfacer la creciente demanda de materias primas en Oriente Medio y Asia. Según el informe de Forest Trends, la industria recicladora china evita que 65 millones de toneladas anuales de papel recuperado se eliminen en vertedero en Estados Unidos, Japón y Europa. La Asociación Española de Recuperadores de Papel y Cartón (REPACAR) explica que China aprovecha los contenedores marítimos de retorno y evita que un elevado número regresen vacíos.

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