El ecodiseño busca emplear materiales más sostenibles y duraderos para conseguir productos y envases ligeros, reciclables y más respetuosos con el medio ambiente. Y lo lleva haciendo mucho tiempo, como veremos a continuación. Para ello, en el siguiente artículo mostramos en qué regiones del planeta está más avanzado el ecodiseño, cómo ha evolucionado con ejemplos concretos y de qué manera podemos saber si un producto es más sostenible con su envase.
El ecodiseño en el mundo y en España: ¿quiénes son los pioneros?
Los países nórdicos, como Suecia o Noruega, llevan la delantera en muchos temas ambientales, incluido el ecodiseño. Otros, como Reino Unido, Países Bajos, Chile o Australia, cuentan con importantes instituciones en esta materia que trabajan en su progreso.
España también ha tenido un papel destacado, al menos en lo que a legislación se refiere. A principios de la década de 2000, elaboró su propia norma sobre la gestión ambiental del proceso de diseño y desarrollo. Años más tarde, la Organización Internacional para la Normalización (ISO) tomó la reglamentación española como base para la creación de la norma internacional (UNEEN ISO 14006:2011).
A nivel nacional, la comunidad con mayor número de iniciativas de ecodiseño es el País Vasco, donde avanzan el Basque Ecodesign Center y las Aulas de Ecodiseño de Ihobe, entre otras. En esta comunidad autónoma existen unas 70 empresas certificadas según la Norma de Gestión de Ecodiseño, lo que representa más de la mitad del total de compañías certificadas en España, según datos de Ihobe.
Así han evolucionado los envases con ecodiseño
Aunque no siempre seamos conscientes, los envases han evolucionado (para bien) en los últimos tiempos. Las latas, botellas, botes y cajas de cartón en los que viene mucha de la comida o bebida que ingerimos se han vuelto más ligeros y eficientes, como vemos en el siguiente gráfico con datos de Ecoembes, la organización que gestiona el reciclaje de envases de plástico y de papel y cartón en España. Muchos de ellos, además, se fabrican a partir de materiales reciclados, por lo que se convierten en un ejemplo perfecto de la utilidad de la economía circular.
Imagen: Eroski Consumer
Cómo saber si un envase es sostenible: mira su etiqueta ecológica
Imagen: Eroski Consumer
- 1. Etiqueta Ecológica Europea. Creada en 1992, tiene su ámbito de actuación en la Unión Europea. Cubre 23 categorías de productos: desde detergentes y jabones hasta calzado, bombillas o muebles. Su objetivo es informar y promover entre los consumidores aquellos productos con menor impacto en el medio ambiente en comparación con otros de su misma categoría.
2. Aenor Medio Ambiente. Creada en 1994, es una marca de conformidad con normas UNE de criterios ecológicos, concebida para distinguir productos que tengan una menor incidencia en el medio ambiente durante su ciclo de vida. Se puede encontrar en productos, como bolsas de basura de polietileno, impresoras, calzado o puertas de madera.
3. Triángulo de Möbius. Es el símbolo universal del reciclaje. Consiste en un triángulo formado por tres flechas en cuyo centro se coloca un número y, debajo, una abreviatura que indica la naturaleza del material utilizado. También indica la posibilidad de ese envase de ser reciclado para nuevos productos.
4. Punto Verde. Se trata de un círculo con dos fechas verdes. Este símbolo implica que la empresa fabricante está adherida a Ecoembes y paga una tasa para la gestión de sus envases.
Imagen: Eroski Consumer
5. FSC. El Consejo de Administración Forestal (Forest Stewardship Council) es una organización que impulsa la gestión responsable de los bosques del mundo. Su etiqueta se utiliza en productos de madera, de papel o de cartón.
6. PEFC. El Programa de Reconocimiento de Sistemas de Certificación Forestal (Programme for the Endorsement of Forest Certification) está presente en 49 países y trabaja para conservar los bosques y asegurar su mantenimiento para las generaciones futuras. También se puede encontrar en productos de madera y papel.
7. OK Compost. Certificación que garantiza que el producto es compostable, es decir, que se degrada de manera biológica y no deja ningún residuo.
8. Agricultura ecológica. Se trata del primer sello que tiene como ámbito de actuación la Unión Europea. Esta etiqueta garantiza que el producto ha sido producido siguiendo los criterios europeos de agricultura ecológica.
9. Carbon Trust. Diseñada en 2001 y de ámbito internacional, esta etiqueta certifica que la empresa ha medido su huella de carbono y ha establecido objetivos para su reducción.