Ecologistas tratan de salvar a la tortuga del Orinoco, la más grande de Sudamérica

Su explotación irracional durante años ha llevado a esta especie al borde de la desaparición
Por EROSKI Consumer 27 de septiembre de 2002

La Podocnemis expansa, más conocida como tortuga del Orinoco o arrau, ha sido durante muchos años una importante fuente de alimento para los habitantes de las riberas del Río Orinoco (Venezuela), pero su explotación irracional durante más de quinientos años ha llevado a la especie a un punto tan crítico que es necesario tomar medidas para evitar su extinción.

Esta tortuga es la más grande de Sudamérica. Su caparazón puede llegar a medir 66 centímetros de largo, su peso puede ser de hasta 36 kilos y sus nidadas en promedio llegan a los 100 huevos. Este gran tamaño y el gran número de huevos que produce, hacen de la tortuga del Orinoco un animal muy perseguido, tanto para el consumo de su carne como de sus huevos.

En el año 1989, el Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales de Venezuela (MARNR) creó el Refugio de Fauna Silvestre de la Tortuga Arrau como una medida para proteger las principales playas donde desova la especie. En este centro, PROFAUNA, organismo adscrito al MARNR que vela por la fauna silvestre y acuática del país, y la Guardia Nacional venezolana realizan labores de vigilancia para evitar la captura de tortugas y el saqueo de nidos.

Zoocriaderos

De cada nido de tortuga pueden nacer hasta cien crías cuyas probabilidades de supervivencia son muy bajas, hasta el punto de que en la mayoría de los casos ninguna de las tortuguillas de una nidada logra sobrevivir el primer año de vida, al ser devorados por reptiles, aves, mamíferos y peces.

Teniendo en cuenta esta alta tasa reproductiva y de depredación durante el primer año de vida, la Fundación para el Desarrollo de las Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (FUDECI) ha creado el zoocriadero más grande de la especie, ubicado en la Estación Experimental Amazonas del Fondo Nacional de Investigaciones Agropecuarias de Venezuela (FONAIAP) en Puerto Ayacucho.

En este zoocriadero se crían cada año 10.000 tortuguillas hasta el año de edad, para luego reintroducirlas al Río Orinoco para su repoblación. Con esta estrategia se aprovecha su alta tasa reproductiva para colectar gran cantidad de crías y luego, al liberarlas al año de edad con un mayor tamaño, se reduce al mínimo su depredación, con lo que se puede asegurar que la gran mayoría sobreviva.

Los tortuguillas son mantenidas con alimento concentrado para peces, que contiene altos niveles de proteínas, así como vitaminas y minerales. Esta excelente alimentación permite un acelerado crecimiento, por lo que las tortuguillas cuando son liberadas presentan una talla corporal que, en condiciones silvestres, quizás hubieran tardado tres o cuatro años en alcanzar. Por ello, el zoocriadero también ayuda a reducir el tiempo que necesitan estos animales para llegar a la madurez sexual o a la edad reproductiva.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube