Greenpeace hace un llamamiento a los consumidores españoles para que presionen contra la compra de madera ilegal

Ha publicado un informe en el que dice que 37 empresas españolas comercializan madera tropical ilegal
Por EROSKI Consumer 18 de octubre de 2001

La organización ecologista Greenpeace ha hecho un llamamiento a los consumidores, empresas y administraciones españolas para que prohíban la compra de madera tropical ilegal y para que exijan el cumplimiento de las estrategias sostenibles para realizar una explotación legal de los bosques.

Estas declaraciones las ha hecho hoy la organización, durante una rueda de prensa en la que ha presentado un informe titulado «El tráfico de madera ilegal amazónica en España», en el que denuncia que un total de 37 empresas españolas importan y comercializan madera tropical ilegal que no cumple con los requisitos de sostenibilidad. La organización acusa a estas compañías de contribuir a la deforestación de los bosques, a la corrupción y a las extracciones ilícitas, porque saben de donde se saca la madera que compran.

Dicho informe señala que el puerto de Santarem en Brasil es de donde sale la madera tropical ilegal procedente del Amazonas, el principal foco de extracción, y son cinco empresas brasileñas las que controlan el 72 % de las exportaciones. Estas empresas (Cemex, Curuatinga, Estancia Alecrim, Madesa y Rancho da Cabocla) continúan con sus envíos de madera ilegal a Europa y a los puertos españoles a pesar de que sus planes de gestión han sido anulados.

En España, las empresas que reciben esta madera son Maderas Coloniales (37,3 % del total), Maderas del Noroeste (27,5 %), DLH Nordisk (14 %),el resto va a parar a Parkets y Muebles, Maderas Pateiro, Maderas del Orinoco, Valentín Vila Vázquez, Maderas Deusto, Segupark, Maderas Redondo, Lider Parquet, Magazur 2000, Puertas Visel, Evasar y Mangos Lodairo, según dicen los ecologistas.

El responsable de la campaña de bosques de Greenpeace, Miguel Ángel Soto, señaló que la ilegalidad de la madera se produce porque las empresas no tienen permisos de extracción, las concesiones se obtienen de forma ilegal, se falsifican los títulos de propiedad, no existen planes de gestión forestal o porque se talan más árboles de los permitidos.

Según la organización ecologista, lo único que garantiza que la madera procede de fuentes sostenibles es el certificado forestal que otorga el FSC (Forest Steward Council), que ya ha certificado 24 millones de hectáreas en todo el mundo. El año pasado, España importó un volumen de 6.268 metros cúbicos de madera procedente de Satarem, dato que sitúa a nuestro país en la tercera posición en cuanto a importaciones de madera brasileña, por detrás de Holanda y Francia.

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