La destrucción de la capa de ozono es más rápida en el Polo Sur que en el Norte

La reducción del ozono en algunas altitudes de la Antártida excedía el 90%
Por EROSKI Consumer 26 de diciembre de 2006

La capa de ozono se está destruyendo más rápido en el Polo Sur que en el Norte. Así lo pone de manifiesto un estudio que ha analizado la dramática e intensa pérdida de ozono sobre la Antártida en los últimos 20 años, comparándola con la registrada en el Ártico.

Los científicos compararon décadas de datos de ozono del Ártico y la Antártida para determinar si se estaban produciendo patrones similares de pérdida de ozono.

Los autores de la investigación, científicos de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) en Boulder, Colorado (EE.UU.), explican que había una ausencia casi completa de ozono en algunas muestras atmosféricas tomadas después de 1980, en comparación con décadas anteriores. En contraste, las pérdidas de ozono en el Ártico eran esporádicas.

La Agencia Espacial Europea (ESA) informó en octubre que la Antártida sufrió en 2006 las mayores pérdidas anuales en su capa de ozono: el agujero tenía este año una extensión de 28 millones de kilómetros cuadrados, casi tanto como en 2000.

Alcance del problema

La reducción del ozono en algunas altitudes excedía frecuentemente el 90%, y a menudo aumentaba al 99% durante el invierno antártico en el periodo posterior a 1980, comparado con las décadas anteriores. En ambas regiones, la pérdida de ozono se mostró más elevada al final del invierno. Las pérdidas más grandes se producían cuando las temperaturas de la primavera eran más frías.

Los cambios en la columna de ozono integrada, que mide las cantidades totales de ozono, fueron mucho menores que estos cambios locales. Los investigadores señalan que aunque la pérdida de ozono se esté produciendo en el Ártico, incluso las pérdidas de ozono mas grandes del Ártico no se aproximan a las pérdidas regulares de la Antártida.

El estudio muestra lo dramática que ha sido la pérdida de ozono en la Antártida en los últimos 20 años

En el Ártico, las pérdidas ocasionalmente llegaban al 70%, y se vieron algunas del 50% a mediados de los años 90, cuando las temperaturas eran especialmente bajas, pero la escala y alcance del problema era mucho menor que lo que se observaba en el hemisferio norte.

El estudio encontró una reducción «masiva» y «generalizada» de ozono en el corazón de la región del agujero de ozono de la Antártida, iniciada a fines de los años 70 pero más pronunciada en las décadas de 1980 y 1990.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube